MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El piloto inglés de Mercedes, Lewis Hamilton, ha recordado "la montaña rusa de emociones" que vivió en el circuito de Interlagos cuando en 2008 se proclamó campeón del mundo de Fórmula 1, un desenlace que no olvidará nunca y que convierte al Gran Premio de Brasil, que se disputa este fin de semana, en una cita "muy especial" para el líder del campeonato y principal candidato al título.
"Toca Brasil, un circuito especial para mí. En 2008 necesitaba terminar quinto o mejor para hacerme con el título y hasta la última curva de la última vuelta era sexto. Pasé a Timo (Glock) en el último momento y cuando crucé la línea de meta no sabía si lo había conseguido o no", indicó en la previa a una nueva cita en Brasil.
"No supe que era campeón hasta que me lo dijeron por la radio. Fue una montaña rusa de emociones y un momento que no olvidaré nunca. Mis resultados en Interlagos no son los mejores, con solo un podio en 2009. Espero cambiar eso este fin de semana", añadió.
El piloto británico conquistó el pasado domingo el Gran Premio de Estados Unidos, su décima victoria de la temporada --la quinta consecutiva--, quedándose a un paso de proclamarse campeón del mundo por segunda vez. Hamilton encabeza el Mundial con 24 puntos de ventaja sobre su compañero Nico Rosberg, aunque después de la cita brasileña el Campeonato se cerrará en Abu Dhabi, carrera con puntuación doble.
"Ganar en Estados Unidos fue increíble. El apoyo que recibí durante el fin de semana me llevó en volandas, lo cual lo hizo más especial aún. El equipo está haciendo un trabajo increíble", explicó.
