Imola recuerda a Senna 20 años después del fatal accidente

Dibujos y fotos recuerdan a  Ayrton Senna en Imola
Foto: ALESSANDRO GAROFALO / REUTERS
Actualizado: martes, 29 abril 2014 18:48

IMOLA (ITALIA), 29 Abr. (Reuters/EP) -

   Veinte años después de la muerte de Ayrton Senna en el circuito de Imola, la localidad se prepara para honrar al piloto de Fórmula 1 al que recuerda tanto por su caridad y carisma como por su tres títulos mundiales.

   Los recuerdos sobre el piloto brasileño están claros aún en la mente de muchos de los residentes de la localidad del norte de Italia, donde se realizarán eventos durante cinco días desde el 30 de abril para conmemorar el aniversario del fallecimiento.

   "Lo recuerdo como si fuera hoy. Lloré por una semana", dijo Gianni Mezzetti, de 56 años, propietario de un bar y fundador del Club de Fans de Rubens Barrichello, ex piloto de Ferrari y compatriota de Senna.

   Mezzetti y otros residentes de Imola recuerdan cuando Senna visitaba a un aficionado paralizado tras un accidente cada vez que llegaba a la ciudad, y la propietaria del hotel donde el brasileño se hospedaba dijo que siempre regalaba entradas para las carreras al personal.

   Las muertes de Senna el 1 de mayo -el último piloto fallecido durante una carrera de la F1- y del austriaco Roland Ratzenberger el día anterior, sacudieron al mundo del automovilismo y llevaron a grandes cambios en las normas de seguridad.

   Senna, un católico devoto que encontraba consuelo en la Biblia y donó importantes sumas de dinero para ayudar a los brasileños menos privilegiados durante su carrera, era también un feroz competidor y un fuerte crítico de sus rivales.

   Las discusiones con otros pilotos, en particular con su compañero de equipo y rival Alain Prost, fueron muy divulgadas durante su vida al igual que en el documental del 2010 "Senna" de Asif Kapadia, que será exhibido durante las conmemoraciones.

   En Imola, cuyo circuito lleva el nombre del fallecido fundador de Ferrri Enzo y su hijo Dino, prefieren recordarlo por su humildad más que por la polémica en la pista. "Era un tipo modesto, que conducía porque era su pasión pero que nunca se olvidó de la línea final", dijo Sergio Mantovani, conocido en Italia como el "sacerdote de los pilotos" por su cercana relación con los conductores.

   Senna ganó tres veces en el circuito -en 1988, 1989 y 1991- pero mantuvo un perfil más bajo que algunos de sus colegas.

SIN OTROS SUPERCAMPEONES

   Senna murió cuando su Williams chocó contra la pared de concreto en la curva de Tamburello tras dejar la pista a unos 130 kilómetros por hora. El profesor Sid Watkins, el fallecido médico de la F1 y un  eminente neurocirujano que estaba en el auto médico y fue uno de los primeros en llegar a donde se encontraba Senna, recordó la escena.

   "Parecía sereno. Levanté sus párpado y estaba claro por sus pupilas que había sufrido un gran daño cerebral. Lo levantamos de la cabina y lo pusimos en el suelo", escribió en su libro "Vida al límite".

   "Cuando lo hicimos, él suspiró y, aunque soy totalmente agnóstico, sentí su alma partiendo en ese momento", agregó. Los aficionados todavía dejan flores y notas en la valla y se erigió una estatua en un parque junto al circuito como un tributo a un hombre cuyo funeral en Sao Paulo movilizó a un millón de personas a las calles.

   "Después de él no hubo más supercampeones, nadie que dejara una marca como él dejó", dijo Luisa Tosoni, propietaria del hotel en Castel San Pietro Terme, a unos 10 kilómetros de Imola, donde Senna pasó su última noche. La habitación en la que el brasileño siempre se hospedaba será abierta al público el 30 de abril.

   "Era un campeón en el circuito pero sobre todo era un campeón en la vida", dijo Tosoni. "Era compasivo, tenía una relación única con la gente y siempre ayudaba a quien estuviera en dificultades", recordó.