20 años de la Champions de los tres minutos de locura en el Camp Nou

REUTERS / MICHAEL KAPPELER - Archivo
Publicado: domingo, 26 mayo 2019 11:16

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

La final de la Liga de Campeones entre el Bayern de Múnich y el Manchester United en 1999 se recuerda como una de las más apasionantes de la historia de la competición, después de que los ingleses remontaran en los tres minutos finales, y este domingo se cumplen 20 años de aquel partido, que significó la primera Liga de Campeones de la era Ferguson.

Aquel 26 de mayo de 1999, los alemanes ya tocaban con los dedos la que era su cuarta 'Champions', pero la determinación, persistencia y perseverancia de los ingleses, características propias del equipo del escocés, lo impidieron y los goles de con los goles de Sheringham y Solskjaer hicieron posible una hazaña que se antojaba imposible.

En las plantillas de ambos equipos, viejos conocidos. En el United empezaba a emerger la estrella David Beckham, en un equipo de cantera fortalecido por jugadores como el holandés Stam y la pareja atacante formada por Yorke y Cole, con otros como Gary Neville, Schmeichel (padre del ahora portero del Leicester) y Ryan Giggs. Por parte de los alemanes, destacaban el portero Kahn, un veterano Matthus y sobre todo Effenberg, estandarte del equipo.

Los alemanes se deshicieron del Kaiserslautern en cuartos de final y del Dinamo de Kiev, verdugo del Real Madrid en octavos, en semifinales. El camino de los ingleses no fue ni mucho menos plácido, ya que tuvieron que eliminar al Inter en cuartos y superar a la Juventus de Zidane en 'semis'. Así, llegaron a la final en el Camp Nou, un escenario engalanado y perfecto para el que sería un partido histórico, fundamentalmente por las circunstancias.

El encuentro comenzó con un ritmo muy alto y un Bayern que golpeó primero al marcar el 1-0 tras un lanzamiento de falta de Mario Basler en el minuto 5. Este primer tanto hizo que el equipo alemán pasara a desarrollar un juego mucho más conservador para conservar la ventaja. Esto enfrió el partido, también gracias a que Effenberg y Jeremies se apropiaron del centro del campo, y el United no pudo disfrutar de grandes ocasiones. Hasta que llegaron los históricos minutos finales.

Ferguson dio entrada a Sheringham (min.67) y Solskjaer (min.81), bajo la mirada de un Matthaus que había salido del terreno de juego a diez minutos para el final viéndose campeón. El técnico escocés entendió así que no tenía sentido ser conservador y mantener el plan que no había funcionado.

En el minuto 91, Beckham se dispuso a lanzar un córner como una de las últimas opciones de los ingleses. El balón no lo remató nadie, pero el rechace en la frontal lo aprovechó Sheringham para batir a Kahn con un disparo que se coló pegado al palo, tras pasar entre varios futbolistas. Este gol fue un mazazo para el Bayern, que ya se veía campeón, todo lo contrario que al United, que siguió apretando.

Dos minutos después llegó un nuevo saque de esquina. De nuevo Beckham fue el encargado de colgar el balón para encontrar la prolongación de Sheringham hacia el segundo palo donde remató Solskjaer y puso el definitivo 1-2 final y la locura de los 'Diablos Rojos'. Ese gol culminó la actitud de un equipo que durante toda la temporada no se rindió, por lo que la remontada en los tres últimos minutos no fue un accidente.

Así, esta final dejó un sabor amargo para los alemanes, para los que el encuentro se convirtió en una pesadilla, porque era su oportunidad de acabar con más de 20 años de sequía en Europa, después de ganar la 'Champions' en 1976. Por su parte, el Manchester United logró el primer triplete de su historia, tras haber ganado la Premier League y la FA Cup. Los 'Fergie Boys' demostraron que la actitud y el convencimiento hasta el final son claves para lograr el éxito.

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