SAN SEBÁSTIAN, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Real Sociedad, Iñaki Badiola, anunció ayer en rueda de prensa la destitución del técnico Joserra Eizmendi, por culpa de los malos resultados, y el fichaje del guipuzcoano Juanma Lillo, de 43 años, para hacerse cargo del equipo al menos hasta el final de temporada.
La Junta Directiva decidió finalmente destituir a Eizmendi, que regresará a las categorías inferiores del club, pese a que tras la derrota ante el Racing de Ferrol habían asegurado su continuidad.
Badiola destacó que, en su opinión, era necesario un "revulsivo" y Lillo reúne ese perfil, con el único objetivo de alcanzar el ascenso en las once jornadas que restan de campeonato en la Liga BBVA.
"Nos podremos confundir o no, esta decisión nos duele, pero no nos tiembla el pulso y, después de analizarlo profundamente, hemos buscado esta solución porque creemos que Juanma puede ayudarnos. No podemos esperar a la muerte dulce", explicó.
Badiola reconoció haber mantenido varias reuniones con Lillo desde el pasado mes de diciembre para que fuera el capitán de la nave txuri urdin a partir de la próxima temporada, pero la situación se ha adelantado porque le ha pedido un "esfuerzo" al técnico.
Eizmendi, por su parte, decía no sentirse "víctima de nada" y solicitó el máximo apoyo "para el nuevo entrenador y la plantilla". "Lo mío es secundario, lo importante ahora es que nos centremos y nos preocupemos porque la Real consiga el objetivo de subir. Tenemos que remar en la misma dirección y es labor de todos ayudar", dijo.
Juan Manuel Lillo, por su lado, reconoció que llega "a casa", acompañado de un entrenador de su confianza, Raúl Caneda, y un colaborador del club, Iñigo Domínguez, que le ayudará "en la transición", según dijo Badiola.
El nuevo técnico ha confirmado que mañana por la mañana se reunirá con cada jugador y ya por la tarde celebrará su primer entrenamiento al frente del equipo.