BARCELONA, 1 Abr. (EUROPA PRESS)
El FC Barcelona hizo hoy sus deberes en el Camp Nou para mantenerse en el liderato de Primera División tras vencer con facilidad al Deportivo de La Coruña por 2-1 en un partido en el que Ronaldinho volvió a reivindicarse ante su público tras una semana llena de especulaciones sobre su futuro.
El conjunto azulgrana afrontaba hoy el reto de mantenerse en lo más alto de la tabla ante un Depor que saltó al campo con un plantel excesivamente defensivo, con Riki como único hombre en punta, que esperaba su oportunidad a la contra. Un esquema de juego, que, pese a que logró soportar el 'tirón' de los locales en la primera mitad, se hizo añicos tras la reanudación.
Y es que pese a la presión, hoy quedó de manifiesto que frenar al Barcelona cuando se encuentra inspirado es una tarea cuanto menos difícil. Así fue evidente desde los primeros compases del encuentro, en los que Xavi, Messi y Eto'o avisaron de que los suyos eran capaces de en tan sólo dos pases romper la 'a priori' férrea defensa gallega y plantarse en el área rival.
El único triunfo personal en lo defensivo del hoy laborioso Depor fue el de dejar 'fuera de juego' a los dos 'arquitectos' barcelonistas, Iniesta y Xavi, que, con los buenos marcajes de Verdú y De Guzmán, apenas participaron del juego ofensivo de los locales.
Con la pareja de creadores en apuros, el ataque de los 'culés' llegó en la mayoría de ocasiones desde las bandas, con un Ronaldinho rabiosamente preciso en el toque y un rapidísimo Messi que sacaba la pelota con velocidad impidiendo que los coruñeses organizasen su presión. El juego eléctrico desarrollado por el Barcelona posibilitaba la ruptura de las líneas rivales, pero hacía que los locales llegasen excesivamente forzados en los últimos metros.
Enfrente, el Deportivo esperaba agazapado una oportunidad a la contra que nunca llegaba. Su formación extremadamente defensiva y con una punta vacía le obligaba a rifar la pelota en la mayoría de las contadas ocasiones en las que era capaz de hilvanar jugadas tras la divisoria. Lo mejor de los deportivistas fueron los destellos de calidad de Cristian, que con metros por delante reivindicaba su clase ante la hoy ociosa zaga azulgrana. La tarea del guardameta Aouate tampoco pasó desapercibida en el marcador final, ya que salvó a los suyos de una goleada mayor.
Con un partido decantado totalmente para el Barcelona, Messi reafirmaría su gran estado de forma después de casi media temporada en el dique seco por lesión, anotando el primer tanto del partido. En una espectacular jugada en la que Ronaldinho desde la banda se desmarcaba de Coloccini con un sombrero para colgarla arriba, el argentino llegaba por el centro para llevarse el balón con el pecho y batir a Aouate muy forzado.
El segundo tanto de los locales llegaría tras la reanudación, en una segunda mitad en la que el juego ofensivo del Deportivo brilló por su ausencia hasta los minutos finales, en los que el Barça se confió y a punto estuvo su actitud de costarle los tres puntos. La segunda diana culé fue el resultado de dos eléctricas paredes entre Messi, Ronaldinho y Eto'o que burló totalmente la defensa visitante y anotó el último de los culés. El Barça sentenciaba y comenzaba a confiarse.
Fruto de esa confianza el Deportivo redujo diferencias por mediación de Adrián en el 68, que aprovechó un error garrafal en un despeje de Gio para anotar el único gol de los suyos en un mano a mano con Valdés.
El Depor continuaría sin éxito trantando de arrancar un punto de la Ciudad Condal, pero el cronómetro se agotó sin que los de Caparrós enmendaran su falta de fútbol durante 70 minutos.
