El Barça impone su fútbol en Stamford Bridge y se acerca a cuartos de final

Actualizado: jueves, 23 febrero 2006 0:22


LONDRES, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -

El FC Barcelona impuso su ley y su mejor fútbol ante el Chelsea (1-2) en otro partido memorable, en el que los azulgrana, con un jugador más desde finales de la primera parte por la expulsión de Del Horno, remontaron un gol en contra y acabaron bailando al equipo inglés, derrotado por primera vez en casa desde la llegada de Mourinho.

Dos goles en propia puerta, de Motta (m.59) y de Terry (m.72), abrieron una noche en que Messi se hizo todavía más grande y Eto'o (m.80) sentenció con un 1-2 que acerca al Barcelona a los cuartos de final de la Liga de Campeones, aunque se decidirá en el Camp Nou, y que hizo olvidar el mal estado del campo de Stamford Bridge.

Aunque el Barça fue el único que creó peligro serio de gol en la primera parte, sobre a todo a la media hora, cuando Cech salvó un duro disparo de Ronaldinho tras una gran jugada de Oleguer por la derecha, el respeto inicial fue máximo ante un Chelsea al que logró mantener a raya y que no chutó entre los tres palos en el primer tiempo.

El equipo inglés, a pesar de todo, asustaba en la media, donde Lampard y Makelele se multiplicaban y dieron un par de avisos en los contragolpes, principalmente en acciones de Gudjohnsen, aunque las cosas se le complicaron en el minuto 37, cuando se quedó con 10 por la expulsión de su jugador español, Asier Del Horno.

El ex del Athletic de Bilbao se fue a la ducha por una dura entrada sobre Messi. El argentino, la gran novedad del Barcelona respecto al año pasado y que acabó siendo el mejor, desquició a Del Horno y provocó su expulsión. Messi se había zafado de Robben en la línea de fondo y el vasco le entró con todo y lanzó una patada al bulto.

El argentino se libró de males mayores al saltar, aunque la jugada provocó la protesta de los barcelonistas y el árbitro, que poco antes le había perdonado la amarilla por una plancha sobre la rodilla de Messi, castigó a Del Horno con una roja directa un tanto rigurosa por la acción en sí, aunque quizá justa globalmente por los precedentes.

Sin duda, el arbitraje traerá cola, como ya ocurrió el año pasado, cuando Drogba fue expulsado al inicio de la segunda parte del partido de ida en el Camp Nou, aunque el Barcelona también tuvo motivo de queja justo antes del descanso por un penalti no señalado por una mano de Geremi en el área que desvió un tiro a puerta de Márquez.

El equipo de Rijkaard acabó el primer tiempo con uno más y viéndose superior, después de haber inquietado también con un tiro de Messi nada más empezar y con otro de Deco poco antes del 45, aunque echando de menos la chispa de Ronaldinho y de Eto'o, que no tuvieron esta vez la chispa del argentino ni el criterio del portugués.

MESSI, EL MEJOR DE OTRA NOCHE MEMORABLE EN STAMFORD BRIDGE.

Al comienzo de la segunda parte, el partido se torció para el Barcelona. Un gol de Motta en propia puerta en un error conjunto con Valdés adelantó al Chelsea y llegaron los peores momentos de los azulgrana, que quedaron desconcertados. Pero llegó la reacción y el empate y el equipo de Rijkaard puso contra las cuerdas al equipo inglés.

Ronaldinho resucitó a partir del gol, en un lanzamiento de falta del brasileño que Terry peinó a gol, con 18 minutos por delante, y, con el '10' barcelonista, todo el Barcelona. Messi se erigió en la gran figura y estuvo a marcar un gol antológico con una rosca endiablada desde el vértice derecho del área que se estrelló en la cruceta.

El argentino no dejó de inquietar a la defensa local y también Larsson, recién entrado en lugar de un Motta que se marchó tras resentirse de su rodilla, estuvo cerca del 1-2 con un cabezazo que salió alto. Pero faltaba Eto'o. El camerunés, desaparecido hasta entonces, marcó de cabeza el gol del triunfo a 10 minutos del final.

Terry salvó en dos ocasiones el tercero del Barcelona, mientras en Stamford Bridge ya se oían los 'olés' de los 2.500 hinchas culés presentes en las gradas que disfrutaron de una noche para la historia, de la noche del principio de la revancha contra el Chelsea de Mourinho, que nunca había caído en su estadio en 49 partidos.

RIQUELME LE DEVUELVE LA VIDA AL VILLARREAL EUROPEO

Mientras tanto, el Villarreal empató a dos frente al Glasgow Rangers en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, en un encuentro disputado en Ibrox Park en el que el conjunto que entrena Manuel Pellegrini volvió a dar la cara buena que ha mostrado esta temporada en Europa para dar un paso importante y seguir haciendo historia en la competición.

El equipo español fue claramente superior a un Glasgow Rangers que ha visto como se le complica la clasificación y que tendrá que mejorar mucho para el próximo 7 de marzo en El Madrigal si quiere pasar a los cuartos de final.

El Villarreal capitaneado por el reaparecido Riquelme se adelantó en el minuto 7 con un tanto de penalti trasformado por el argentino. Lovenkrands empató en el 22, pero Forlán firmó el 1-2 pasada la media hora de partido. Peña, en una jugada desgraciada marcó en propia puerta en el minuto 82.

Ibrox Park se vistió de gala para presenciar un partido histórico, también para los escoceses que nunca antes se habían visto en unos octavos de final de la Liga de Campeones. El choque llegaba en un momento complicado para ambos equipos debido a la irregular marcha en sus competiciones domésticas. La lógica decía que se impondría el menos malo, pero el Villarreal se olvidó de su mala versión en la Liga para sacar a relucir sus mejores virtudes: seriedad atrás y mortal arriba.

A pesar de que la hinchada local apretó de lo lindo desde el inicio, el Villarreal pronto logró apagar los enfervorecidos ánimos. A ello contribuyó una inocente mano del delantero croata del Glasgow Rangers Prso que el colegiado señaló como penalti. Fue el momento para que Riquelme volviera a ser protagonista en la 'Champions'. El argentino se encargó de adelantar a su equipo y dar un primer zarpazo a una eliminatoria histórica.

El Glasgow Rangers del cuestionado Alex McLeish dio un paso al frente, con más valor que criterio, para tratar de acorralar a los amarillos. El trabajo dio sus frutos porque en el minuto 22 el delantero danés Lovenkrands enganchaba un zurdazo desde la frontal que se colaba por la escuadra de Sebastián Viera. El equilibrio volvió al marcador, pero no así al juego porque los visitantes se mostraron más sólidos que los locales, demasiado acelerados y con un forma de jugar tan directa como imprecisa.

Con el equipo escocés intentando acorralar al Villarreal, una jugada aislada hizo que Forlán se quedara con un balón para batir a quema ropa a Waterreus. El uruguayo parece volver por sus fueros después de su sequía goleadora al sumar su segundo tanto en cuatro días. Forlán aún tuvo tiempo de lograr el tercero para su equipo en las postrimerías de la primera parte, pero esta vez el portero holandés sí acertó a desviar a córner.

LA SUERTE SE ALIA CON EL RANGERS.

McLeish movió piezas y dio entrada a Buffel con la intención de buscar nuevos aires ofensivos. El Glasgow, muy plano en ataque, tan sólo contaba con la movilidad de Prso, pero que era insuficente ante la mayor solidez defensiva de su rival. Además, dio entrada al ferrolano Nacho Novo para jugar el último cuarto de hora de partido.

La suerte su puso la camiseta del Glasgow Rangers porque el partido lo tenía totalmente controlado el Villarreal. En un centro desde la banda, Peña desvió el balón con tan mala fortuna que acabó dentro de la portería de Viera en el minuto 82. Sin apenas tiempo para reaccionar y con el 2-2 el Rangers apretó los dientes para tratar de remontar un partido que nunca fue ganando.