Actualizado: domingo, 26 abril 2009 0:17


VALENCIA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un remate de Thierry Henry permitió al Fc Barcelona arrancar un punto (2-2) en su visita al Valencia en los últimos minutos del choque, y demostró su fortaleza incluso cuando no hace el mejor de los partidos, dejando así la puerta abierta para que el Real Madrid pueda recortar dos puntos si vence al Sevilla en el Pizjuán.

Los culés, que comenzaron ganando, sabían de la importancia del envite, "crucial" según Guardiola, y el Barça salió con la cabeza bien alta. No netamente reforzado, pero sí consciente de que el resultado es positivo sabiendo que el Chelsea está a la vuelta de la esquina.

Además, el cuadro blaugrana frenó en seco la racha positiva del Valencia, que llegaba a la cita con cinco victorias consecutivas, y con un Mata y un Silva que rozan la excelencia táctica en cada partido. El canario, además, trabaja como pocos cuando se trata de rearmar el entramado de la medular, algo desordenado por la ausencia de Albelda.

Inconscientemente de salida, los de Unai Emery presentaron sus respetos al 'todopoderoso' Barça, que sin hacer mucho ruido dejó su sello bien pronto sobre el verde de Mestalla. Una triangulación de libro entre Iniesta y Messi permitió al manchego servir un pase de la muerte al argentino que significó el 0-1 entre un enjambre de espinillas locales.

El Valencia no se amilanó, ni mucho menos, y Emery obligó a los suyos a hacer algo de daño por las bandas, inéditas hasta entonces. Los chés, que atraviesan el mejor momento de la temporada justo cuando se acaba, hubieron de esperar casi al descanso para igualar la contienda.

REVOLUCIÓN CHÉ

Un córner desde el costado derecho permitió a Maduro lograr su primer gol en Liga y dejar al Valencia bien colocado para la segunda mitad (min.43). Sin embargo, no hubo tiempo para esto porque Pablo Hernández firmó un gol digno del rival que tenían enfrente, el 'archipiropeado' Barça.

Pablo Hernández tiró la pared con Juan Mata, se 'coló' entre Puyol y Alves, y batió por bajo a Valdés, de los mejor en el conjunto de Guardiola. El 2-1 había llegado demasiado rápido y el botín era muy suculento como para guardarlo durante 45 minutos.

Y así pasó que el Barça también sabe hacer gol cuando no hace un fútbol de diez, ése que eleva a la categoría de arte. Los de la 'Ciudad Condal' se encomendaron a Henry, que aprovechó una salida de César, que dejó un balón franco, y la empujó a gol ante la impotencia de Maduro.

Por tanto, reparto de puntos que demuestra que el Barça también es humano, pero que, a pesar de los pesares, es capaz de sacar un punto que podría ser más que notable en caso de tropezón blanco en el Pizjuán, una plaza poco dada a la victoria merengue.