El Barcelona disfruta de la noche de la revancha ante Mourinho

Actualizado: miércoles, 8 marzo 2006 0:31


MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El FC Barcelona disfrutó de una noche histórica al consumar su venganza ante el Chelsea (1-1), al que superó en el juego y también en el marcador gracias a un gran gol de Ronaldinho a once minutos del final, aunque Lampard empató de penalti en el 90, y se situó con merecimiento en los cuartos de final de la Liga de Campeones.

El Chelsea no llegó a poner en peligro el pase del Barcelona, que supo administrar el 1-2 favorable del partido de ida en Stamford Bridge en una nueva muestra de la madurez que ha adquirido y anuló la emoción con el tanto de Ronaldinho, que se marchó de quien le salió al paso al borde del área tras recibir de Eto'o y batió a Cech.

El talento y la precisión de los azulgrana en la gran jugada colectiva del gol sentenciaron un partido que Eto'o pudo redondear, aunque su disparo para el 2-0 a cinco del final se fue al palo, y que acabó con un penalti de Gio sobre Terry que Lampard no desaprovechó, aunque ya era tarde y el empate no asustó a nadie.

La noche era del Barcelona y de su afición en un Camp Nou repleto que acabó tomándose la revancha ante el que ya se ha convertido en su personaje más odiado, el técnico portugués José Mourinho, del que se burló coreándole 'vete al teatro' y con una pancarta desplegada al final con el mensaje 'Mou, traduce: adiós a Europa'.

Fue la noche de la venganza, del oficio del Barcelona en un partido que lo requería, una virtud de la que carecía la pasada temporada, cuando sus ilusiones europeas se difuminaron en Stamford Bridge (4-2). La noche en que el Barcelona superó la reválida más esperada y reafirmó su candidatura en esta Liga de Campeones.

El Barcelona se adueñó del partido tras unos primeros minutos en los que el Chelsea trató de tomar la iniciativa sin éxito. Los azulgrana mantuvieron el tono del partido de ida, con paciencia y máxima precaución en su juego, sobre todo en el centro del campo, para no dejar balones sueltos que el equipo inglés suele rentabilizar al máximo.

Mourinho planteó la visita al Camp Nou con su estilo de siempre, aunque con las novedades de Duff por Gudjohnsen y de Gallas por el sancionado Del Horno respecto al choque de Londres. Rijkaard lo repitió todo, planteamiento y equipo titular, pero a los 24 minutos perdió a Messi, la estrella en Stamford Bridge, por una inoportuna lesión.

El contratiempo, sin embargo, ni mucho menos alteró al Barcelona. Y eso que Messi había asumido su importancia para desequilibrar a la defensa del Chelsea y dado los primeros avisos al portero Cech. Rijkaard apostó por Larsson en su lugar en la banda derecha para completar un ataque en el que empezó a brillar Ronaldinho.

RONALDINHO SENTENCIA CON UN GRAN GOL

Con el empate se alcanzó el intermedio. El Barcelona se marchó al vestuario con la seguridad de saberse superior y convencido de encontrarse en el camino para consumar la venganza ante el Chelsea. En la segunda parte, la noche empezó a animarse con las mejores oportunidades de gol hasta el momento, una por bando.

Eto'o, siempre intimidatorio, que no había dejado de pelear balones durante la primera parte, dispuso de la mejor ocasión, en el minuto 58, aunque su tiro lo rechazó Cech en una gran intervención. Cinco minutos después, llegó la réplica del Chelsea, todavía más clara, pero Hernán Crespo, recién entrado, remató fuera en el primer palo.

Mourinho había optado pasados diez minutos de la reanudación por un doble cambio de piezas con la entrada de Crespo y Gudjohnsen por Drogba y Duff, respectivamente, aunque sin variar el dibujo. De nada le sirvió. No llegó la reacción y a 11 minutos del final, Ronaldinho acabó con la eliminatoria.

EL VILLARREAL AGRANDA SU HISTORIA EN EUROPA

Mientras tanto, el Villarreal sigue con paso firme por la Liga de Campeones después de clasificarse para los cuartos de final de la competición tras eliminar al Glasgow Rangers gracias al valor doble de los goles a domicilio, en la ida 2-2 y tras el empate a uno en el encuentro disputado esta noche en El Madrigal.

El Villarreal se olvidó de su patrón habitual de juego y se dedicó a contemporizar un partido en el que el Glasgow Rangers salió volcado sobre la portería de Viera. A los dos minutos de juego los escoceses ya habían tirado dos veces a puerta y en el minuto 7 Buffel se sacó un disparo que el portero argentino tuvo que desviar a portería.

Cuando un equipo se olvida de sus orígenes, como le ocurrió al Villarreal, y encima lo hace ante un Glasgow Rangers que aplicó mucha intensidad en todas sus acciones el resultado puede ser desastroso como así ocurrió en el minuto 11. El delantero danés Lovenkrands aprovechó un error en cadena de la defensa y el portero amarillo.

Josico dio un mal pase que acabó en posesión de un jugador del Glasgow. Viera no acertó a despejar con fuerza el balón que le cayó a Lovenkrands que volvió a fusilar a Viera como ya hizo hace una semana en Ibrox Park. El danés asumió el protagonismo en la delantera del Rangers ante la ausencia del croata Prso por sanción.

Con el 0-1 el Villarreal estaba eliminado de la Liga de Campeones, lo único que corría a su favor es que todavía quedaban 80 minutos por delante para tratar de deshacer el entuerto. Sin embargo, las sensaciones que trasmitió el equipo de Pellegrini no eran las más a la remontada. El Glasgow Rangers no quitó el pie del acelerador y logró presionar la salida del balón de su rival e inutilizar a Riquelme.

El argentino no tuvo ocasión de mandar en el partido en ningún momento durante el primer asalto. Además, tanto Forlán como Jose Mari tampoco estuvieron muy acertados en todo lo que intentaron. El uruguayo no supo resolver un mano a mano con Waterreus en el minuto 40 y el portero holandés desvió a córner con la pierna.

PELLEGRINI CAMBIA EL DIBUJO Y EL VILLARREAL MARCA

El técnico del Villarreal trató de devolverle personalidad al equipo y deshizo el trivote del centro del campo con el que empezó el partido y pasó a jugar con un 4-4-2. Retiró del campo a Venta y Jose Mari para dar entrada a Héctor Font y Guillermo Franco y los frutos no se hicieron esperar. En el minuto 49 Arruabarrena logró el empate tras un centro de Forlán desde la derecha. El Villarreal volvía a tomar vida con el gol del argentino y a pensar en la clasificación para los cuartos de final.

Los nervios empezaron a aparecer en ambos lados y el ritmo del encuentro era frenético. El Glasgow tenía muchas prisas por llegar a la portería de Viera, pero ya no la hacía con la intensidad del inicio del encuentro, mientras que el Villarreal trataba de darle calma a un choque que no tenía dueño.

Una combinación entre Forlán y Franco la remató éste último de forma acrobática, pero Waterreus estuvo rápido para despejar con contundencia. El Glasgow Rangers descuidaba su espalda ante la necesidad de marcar. El técnico escocés Alex McLeish dio entada a Kris Boyd en la delantera por un desaparecido Buffel. Mientras el Villarreal intentaba por todos los medios normalizar la situación.

El Glasgow se tiró descaradamente al ataque y llegó a acorralar a su rival. El Villarreal pasó por algunos momentos de angustia a medida que avanzaba el reloj, pero al final supo templar los nervios para lograr una clasificación histórica en su debut en la Liga de Campeones.