BARCELONA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El FC Barcelona dio un paso más hacia el título de campeón de Liga sin apenas gastar fuerzas de cara a la 'Champions' al vencer 1-0 a un diezmado Villarreal que pensó más en Highbury que en el Camp Nou.
Si bien el Barça se pudo permitir el lujo de no forzar a Ronaldinho, demostró que sin el brasileño es superior a un conjunto 'amarillo' que prescindió de numerosas piezas claves en su engranaje y apenas dio sensación de peligro 'reservándose' para el Arsenal.
Por todo ello, el peso del encuentro fue siempre claramente del conjunto de un Frank Rijkaard, cuyos mayores sustos se los dieron las lesiones en la primera mitad de Larsson y de su sustituto Ezquerro, faceta en la que 'pugnó' con Manuel Pellegrini que tuvo que cambiar a los veinte minutos a Gonzalo Rodríguez, también lesionado, por Quique Alvarez, y en el descuento del encuentro perdió a su otro central, el boliviano Peña.
La mejor noticia para el líder fue el tempranero tanto de Samuel Etoo, su vigesimocuarta diana y que le permite seguir a la caza de Luca Toni y de la 'Bota de Oro'. Desde ahí, y dada la candidez del Villarreal, que aún así pudo empatar en dos acciones de Arzo y una más clara de Guillermo Franco, no tuvo que meter una velocidad más y se limitó a controlar de cara al choque del martes en Milán.
De este modo, las ocasiones apenas llegaron y ahí si echó de menos el Barça la fantasía de Ronaldinho. Maxi López sólo aportó ganas y Giuly estuvo muy gris por lo que Etoo apenas tuvo opciones de poner en apuros a Barbosa, que no tuvo trabajo y tampoco pudo afinar su puesta a punto para frenar a Henry, Reyes y compañía el miércoles.
El panorama se tornó peor en la segunda mitad. Víctor Valdés fue un mero espectador y el Villarreal, pese al cambio de Guayre por Roger, se mostró apático y ni siquiera encontró la velocidad necesaria para buscar algún contragolpe peligroso, conformándose con la derrota por la mínima.
