MADRID, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Nápoles, Rafa Benítez, ha asegurado que el equipo se enfrenta a "un desafío de prestigio" ante el FC Barcelona, en el amistoso que ambos jugarán este miércoles en Ginebra, y ha afirmado que el choque les servirá para seguir buscando "el continuo crecimiento".
"Mañana nos enfrentamos a un desafío de prestigio ante un grandísimo conjunto", declaró en la rueda de prensa de la ciudad deportiva del club en Castel Volturno. "Es un bloque que cuenta con mucha calidad y, particularmente, pienso que será un compromiso muy interesante para nosotros, aunque estamos todavía en plena pretemporada, con lo que ello significa, y aún queda mucho trabajo por hacer y muchas cosas por ajustar. Será otra etapa más en nuestra filosofía de buscar el continuo crecimiento", añadió.
Además, aseguró que será un partido especial por su pasado madridista. "En mi etapa como futbolista jugué en muchas ocasiones contra el Barça en categorías inferiores y me he enfrentado a su primer equipo, incluso en Primera División y siendo yo entrenador del Real Valladolid o el CF Extremadura. Es un club de máximo nivel que ha sabido imponer su carácter ganador durante muchos años practicando un juego basado principalmente en la posesión de balón y en la capacidad para gestionar el desarrollo de los partidos", explicó.
Por otra parte, señaló que existe un "distancia notable" entre ambos conjuntos. "En mi opinión, existe de principio una gran diferencia en lo referido al capítulo de gastos, me parece que de unos 500 millones de euros. El Nápoles tiene un balance sólido y es cierto que puede mejorar con el tiempo, pero a día de hoy el potencial económico dista mucho del que tiene el FC Barcelona. Por esta razón principalmente, quizás haya todavía una distancia entre los dos equipos bastante notable", expresó.
"Pero ojo, el camino que estamos siguiendo creemos que es el adecuado para seguir acercándonos a las grandes potencias futbolísticas, sobre todo en cuanto a la filosofía que estamos imponiendo y al trabajo que se desarrolla día a día en el campo", continuó.
El técnico madrileño habló también del estado de forma de Higuaín, pero no desveló si jugará. "Gonzalo acaba de regresar al equipo tras su permiso una vez terminado el Mundial de Brasil. Tiene muchas ganas de volver a jugar con sus compañeros y está ofreciendo señales muy positivas. Físicamente está bien y siempre ha demostrado una actitud muy positiva. Todavía no está al cien por cien, eso es una realidad que no se le esconde a nadie, pero mañana viajará con nosotros y valoraremos justo al final si puede jugar, aunque sea algunos minutos", indicó.
Además, se mostró confiado en que una de las incorporaciones de esta temporada, Miguel Pérez Cuesta 'Michu', recupere su estado de forma. "Está trabajando mucho y bien y hay que recordar que el año pasado no jugó durante buena parte de la temporada, con la merma que eso representa para su estado físico. Creo que sólo será una cuestión de tiempo, por su actitud y su trabajo volverá a su mejor nivel, estoy convencido. Michu es un jugador que me gusta especialmente, porque ofrece alternativas de juego en el balance ofensivo del equipo y permite aplicar distintas soluciones en cuanto al juego de ataque del bloque", analizó.
Por último, reconoció que ha visto "señales muy positivas" en los últimos jugadores que se incoporaron tras disputar el Mundial y que espera afrontar con garantías la fase previa de la Liga de Campeones, dentro de dos semanas. "Nuestro objetivo en Europa es pasar esta ronda y entrar en la fase de grupos. Está claro que hasta ahora hemos trabajado sobre todo con los jugadores que se incorporaron al principio de la pretemporada, pero vamos cubriendo etapas que, por otra parte, estaban previstas", subrayó.
"Quizás es pronto para decir quién jugará y quién no, pero tengo plena confianza en este equipo y estoy seguro de que, juegue quien juegue mañana, lo dará todo para que nuestro Nápoles dé la mejor imagen posible ante un rival, repito, de una enorme entidad", concluyó.
