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MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La selección de Brasil se ha impuesto este martes en la localidad suiza de Saint Gallen a Bosnia-Herzegovina (1-2) con mayores dosis de oficio que de brillo, en un encuentro en el que el mejor jugador sobre el terreno de juego fue el lateral madridista Marcelo, protagonista directo de los dos tantos de la 'canarinha'.
Una salida en tromba de los bosnios, con Dzeko como su mejor arma ofensiva, propició que Bosnia arrinconase al combinado 'verdeamarelho' en el área de Julio Cesar. Sin embargo, en la primera internada de la pentacampeona mundial, Marcelo hizo el primer gol del encuentro, tras rematar una jugada del otro lateral del equipo, el barcelonista Dani Alves.
El tanto no aplacó los ánimos ni del equipo bosnio ni de la grada, que siguió animando a los suyos. En torno al cuarto de hora de juego, cuando precisamente Neymar desplegaba su mejor fútbol, un robo de balón y una buena combinación local, acabó con gol de Ibisevic, con la connivencia del meta brasileño.
El paso de los minutos no trajo nada nuevo al terreno de juego, por lo que con las tablas en el marcador (1-1) se llegaría al descanso. En la reanudación, Brasil comenzó un carrusel de sustituciones en las que metafóricamente, pasado, presente y futuro de la 'canarinha' se iban sucediendo, con nombres como el de Ronaldinho, Hulk, Ganso, o Damiao.
La entrada de sangre nueva al césped, mejoró el juego de los de Mano Menezes, aunque hubo que esperar hasta el último minuto del partido para que Brasil sumase su sexta victoria consecutiva en partidos amistosos. Ganso sacó rápidamente una falta sin peligro, Marcelo cabalgó su banda y cedió el balón a Hulk, que con un 'centro-chut' y la 'ayuda' de Papac, propició que la pelota entrase en la meta bosnia.
