Los campeones de Europa se dan otro baño de masas a su regreso a Barcelona

Actualizado: jueves, 18 mayo 2006 23:23


BARCELONA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

Los campeones regresaron a Barcelona con el trofeo de la Liga de Campeones, que hoy se dan otro baño de masas durante una rúa por las calles que concluirá con festejos en el Camp Nou, después de una larga noche de fiesta en París y entre bromas durante el vuelo sobre las primas a percibir por parte del club.

De París a Barcelona, la fiesta no se acaba para los barcelonistas en la jornada de 'resaca' de la explosión de júbilo que se produjo entre los culés en el estadio de Saint-Denis nada más terminar la gran final ante el Arsenal (2-1) que ha dado al FC Barcelona la segunda Liga de Campeones de su historia.

La expedición oficial del Barcelona lo festejó por todo lo alto durante la noche en una fiesta multitudinaria celebrada en el Pavillion D'Armenonville, situado en el bosque de Boulogne, donde se reunieron directivos, jugadores, familiares e invitados, que se prolongó hasta las cuatro de la madrugada.

Con la canción de 'L'estaca' de Lluís Llach, se dio por concluida la fiesta, en la que la copa pasaba de unos a otros, pues una fotografía junto a ella era objetivo de muchos, hasta que el delegado Carlos Naval se encargó de ponerla a salvo, ya que estaba "bailando demasiado", como explicaba Txiki Begiristain.

"Cuando te despiertas, te das cuenta que no es un sueño, han pasado muchos años desde 1992 y ya era hora de tener la segunda Copa de Europa", comentó el secretario técnico barcelonista el día después de la victoria en el aeropuerto Charles de Gaulle, mientras el equipo despertaba en su hotel en Versalles.

Algunos jugadores alargaron la juerga hasta la luz del día, no era para menos después de una temporada histórica en que se han hecho con la Liga de Campeones, la Liga y la Supercopa españolas, pero aún quedaban fuerzas para seguir la fiesta, ya que esperaba el reencuentro con la afición en Barcelona.

"BASTA DE RELOJES, POR FAVOR"

El vuelo de regreso desde París, a bordo de un Jumbo con capacidad para 580 personas, comenzaba también con bromas. El joven Leo Messi, uno de los más entonados durante la fiesta, puso el humor al tomar el micrófono para reclamarle al presidente Joan Laporta y a Begiristain las primas por los títulos.

También Samuel Eto'o, autor del gol del empate que hizo renacer las esperanzas del Barça en la final, que se dirigía al capitán Carles Puyol por el asunto de las primas en tono de broma. El 'comandante' Messi, como dijo el propio jugador argentino, decía después que "basta de relojes, por favor".

"No queremos más relojes, cambiemos. Ya lo hemos hablado y hemos llegado a la conclusión de que queremos un piso para cada uno", proseguía Messi por la megafonía del avión, entre las risas generales ante las palabras del más joven del equipo, precisamente uno de los grandes ausentes en la final por su lesión.

"Pero vamos ya, que nos esperan en Barcelona", añadió Messi, aludiendo al recibimiento del equipo a su llegada al aeropuerto de El Prat. El equipo bajó la copa ante los aplausos de cerca de 200 empleados del aeropuerto que no quisieron perderse el momento de ver cómo aterrizaba el deseado trofeo.

Puyol, Rijkaard, Laporta y Begiristain aparecieron con la copa por las escaleras ante una nube de cámaras y, tras la sucesión de 'flashes', el equipo fue recogido a pie de pista por un autocar que los trasladó al World Trade Center de Barcelona para realizar el desembarco en una 'golondrina' hasta las Drassanes.