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MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Nápoles ha vencido (2-0) al Inter de Milán, gracias a dos tantos del uruguayo Edinson Cavani --uno en cada parte--, con lo que el conjunto napolitano sella su pase para las semifinales de la Copa de Italia, donde se medirá con el Siena, que eliminó también este miércoles (0-1) al Chievo.
El conjunto napolitano comenzó controlando el partido y a su rival, faltando aun así las llegas con peligro. Sin embargo el Nápoles fue el único que propuso y suyas fueron las ocasiones de gol ante un Inter descolocado y agresivo, centrado en la destrucción más que en la construcción de jugadas, a parte de algún contragolpe sin mucho peligro.
A pesar del dominio local, faltó la conexión final con la gente de arriba, Cavani y Lavezzi se quedaban con la miel en los labios ante la actuación de la defensa interista. De hecho, la primera gran ocasión para el Nápoles tuvo que venir en una falta botada por Gargano que pasó cerca del poste, en el minuto 20. Por su parte, el Inter apenas hacía por sumar méritos, aunque Samuel respondió de cabeza la ocasión rival.
Los de Ranieri esperaban atrás e incluso fueron algo bruscos en sus formas. Wesley Sneijder pudo ser expulsado por una entrada peligrosa, aunque el árbitro ni siquiera le amonestó, y Chivu pudo hacer penalti a Cavani en el minuto 35, algo que tampoco apreció el juez del partido. El Nápoles siguió intentándolo hasta el descanso, en especial con las internadas por la banda derecha de Maggio, que no encontraron rematador en el área.
Con dos llegadas y un córner, el Inter generó más sensación de peligro en los dos primeros minutos tras la reanudación que en toda la primera parte. Sin embargo, en la respuesta del Nápoles, Cavani robó el balón al ex del FC Barcelona Motta y éste le hizo penalti en su intento de recuperación. El uruguayo no perdonó y transformó la pena máxima para adelantar a los suyos.
El gol en contra hizo que el Inter pusiera más empuje. Sobre todo Sneijder tiró de los suyos en acciones individuales y con asistencias en especial al argentino Diego Milito, ausente en la primera parte. Aun así las prisas jugaron una mala pasada a los de Milán que no supieron perforar la portería rival a pesar de las muchas ocasiones.
En cuanto al Nápoles, el conjunto local jugó con el marcador sin asumir riesgos a pesar de lo cual tuvo problemas para frenar el empuje interista. Principalmente en los últimos minutos, el conjunto 'nerazzurri' se fue a por el gol con descaro, pero sin éxito. Al final fue de nuevo Cavani el que encontró el camino al gol y, con una gran jugada individual, puso el 2-0.
Por otro lado, el Siena apeló a la heroica ante el Chievo (0-1) y logró su pase a domicilio gracias al gol del joven Mattia Destro, en el minuto 54 y recién salido del banquillo. Los locales no aprovecharon sus ocasiones en la primera parte y en la segunda cayeron ante la fe visitante, que no acusó jugar la última media hora con diez por la expulsión de Paolo Grossi.
