MADRID, 24 Ago. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, asistirá mañana a Mónaco para presenciar la Supercopa de Europa que disputarán el Barcelona y el Sevilla en el estadio Luis II de Mónaco y después viajará a Málaga para estar en el inicio de la Vuelta a España, que confía sea "limpia".
Lissavetzky considera que está asegurado el espectáculo en la ronda española y eludió hablar de favoritos, ya que cree que la competición "está muy abierta". "Todos tenemos algunos nombres en mente y el recorrido irá haciendo la selección de los que realmente optarán al triunfo final", consideró.
De todas formas confía en que el podio de Madrid "tenga color español", ya que cree que los corredores nacionales "están demostrando que tienen calidad para ganar cualquier prueba".
Respecto al tema del dopaje, Lissavetzky aseguró que "la organización y todos los estamentos implicados en la lucha han dado muestras de su claro compromiso" y mostró su deseo y esperanza de que "sea una Vuelta limpia, sin ningún positivo", al tiempo que recalcó que seguirá la política de "tolerancia cero".
"Eso quiere decir que se buscará y sancionará al cualquier corredor que utilice métodos prohibidos", resaltó el secretario de Estado para el Deporte.
