JOHANNESBURGO (SUDÁFRICA), 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La selección brasileña logró su pase para la final de la Copa Confederaciones tras derrotar a la anfitriona, Sudáfrica, por un agónico 1-0 gracias a un gol de falta directa de Daniel Alves, que había saltado al terreno de juego sólo cinco minutos antes.
La pentacampeona estaba contra las cuerdas, incapaz de abrir un hueco en la defensa de Sudáfrica, y Dunga arriesgó en busca de la victoria. El seleccionador brasileño dejó en el campo a Maicon y colocó al barcelonista en el lateral contrario, posición poco natural pero que resultó efectiva.
Alves, que apenas ha contado para su entrenador en este torneo, resultó decisivo en un partido rácano en ocasiones. En el primer balón que tuvo en sus botas, convirtió de manera magistral un libre directo desde la frontal del área, aunque contó con la inestimable colaboración de Khune. El portero sudafricano no cubrió bien su palo y pagó su error con la eliminación.
Aún tendría tiempo el jugador azulgrana de generar más acciones de peligro, llegando al área con claridad. En una de ellas pudo estar el segundo tanto, castigo que hubiera sido excesivo para el oficio de los africanos, pero Luis Fabiano falló en el mano a mano y dejó el definito 1-0 campando en el marcador.
Y es que los de Joel Santana rompieron con todas las previsiones y se hicieron dominadores del partido durante la primera media hora de juego. Con contundencia en defensa y velocidad arriba, los 'bafana bafana' protagonizaron las mejores ocasiones a pesar de que Bernard Parker siempre estuvo bien custodiado por los zagueros cariocas.
La situación de los arietes brasileños no fue más boyante. Robinho y Luis Fabiano quedaron convertidos en islotes, reducidos a acciones esporádicas. El peligro corrió a cargo de los carrileros y de un Kaká que, aunque tardó en aparecer, se presentó a lo grande en el Ellis Park de Johannesburgo.
KAKÁ PUSO LA CLASE Y SUDÁFRICA PAGÓ SU FALTA DE MORDIENTE
El '10' de la pentacampeona rubricó las mejores jugadas indivuales del partido. En los últimos minutos de la primera mitad 'Il Bambino d'Oro' controló con el pecho, recortó hacia adentro y la pegó con el interior desde fuera del área, pero su disparo se marchó desviado por poco. Momentos después, en otra de sus características cabalgadas, volvió a probar suerte, pero la habilidad de Khune abortó el peligro.
La réplica en las filas de Sudáfrica corrió a cargo de Modise, que fue quien más trabajó para mover el ataque de su equipo. Una ofensiva que, sin embargo, resultó muy poco fructífera. Como ya ocurriera en la primera parte, los de Santana gozaron de una mayor presencia arriba, pero esta vez no inquietaron la portería de Julio César.
Finalmente, pagaron su falta de mordiente arriba y no podrán disputar la final de 'su' torneo. En su lugar, se volverán a medir a España en la búsqueda de una tercera plaza de consolación. Por su parte, Brasil tendrá la oportunidad de revalidar el título conquistado en 2003.
En aquella ocasión, superó con claridad (4-1) a Argentina para conquistar su segundo título. Ambos se verán las caras con la revelación del torneo, Estados Unidos. En la fase de grupos, la 'canarinha' se impuso por un claro 3-0, aunque los de Bob Bradley jugaron gran parte del encuentro con uno menos.
Ahora, Brasil llega tras haber sufrido frente a Sudáfrica, mientras que Estados Unidos llegará con la moral por las nubes tras haber acabado con la vigente campeona de Europa.
