BARCELONA, 9 May. (EUROPA PRESS) -
Dos socios del FC Barcelona, Oriol Giralt, abogado que ya presentó una demanda contra la actual directiva del club para que convocase elecciones en 2006, y Christian Castellví, acudieron hoy a las oficinas del club para iniciar los trámites para presentar una moción de censura contra la directiva que preside Joan Laporta, la cual dispone ahora de cinco días para entregarles la documentación pertinente para continuar con el proceso.
Los dos socios que pretenden forzar la convocatoria de nuevas elecciones necesitan el apoyo del 5 por ciento de los socios con derecho a voto, una cifra que aún desconocen pero que calculan será de unas 6.000, para poder someter la continuidad de Laporta a la votación de los socios, y, para que prospere la moción, es necesario que tengan a favor dos tercios de los votos y que ello represente el 10 por ciento del censo electoral del club.
El Barcelona dispone ahora de cinco días para entregarles el doble del número de papeletas que requieren para seguir con el proceso y después, ambos tendrán 14 días hábiles para obtener las firmas de apoyo, según lo establecido en los estatutos. Giralt dijo ser "moderadamente optimista" en conseguir tal respaldo y cree que existen "posibilidades reales" de que prospere, pero admitió que será "muy complicado" tener el apoyo necesario.
El principal problema para la captación de apoyos es que no podrá instalar puntos de recogida de firmas en el Camp Nou coincidiendo con un partido, ya que no llega a tiempo de poder buscar el respaldo de socios este domingo en el último partido del Barça en casa esta temporada, ante el Mallorca. Giralt, sin embargo, asegura que la iniciativa parte de un grupo de "centenares" de socios y que le han transmitido su apoyo varias peñas del club.
"Somos un grupo muy importante, no cuatro amigos de taberna", afirmó Giralt, que admitió que se daría por satisfecho con provocar una votación y obtener "más votos favorables que en contra, aunque la moción no llegase a prosperar". Hasta ahora, la única moción de censura en la historia del Barça fue la que presentó Laporta en 1998 contra el ex presidente José Luis Núñez, que recibió 24.863 votos frente a los 14.358 favorables a Laporta.
Con todo, y pese a admitir que "es un mal momento" para recoger firmas porque no habrá partidos en el Camp Nou, dijo que "más que nunca, la moción de censura es necesaria" y argumentó que han preferido esperar a que el Barça ya no se juegue "nada". Asimismo, aseguró que la iniciativa se estaba preparando "desde hace tiempo", antes de la eliminación de la Liga de Campeones y del "ridículo espantoso" del 4-1 sufrido ante el Real Madrid.
NUEVE PUNTOS CRÍTICOS
Giralt, que dice no tener el objetivo de formar parte de la directiva en el futuro, justificó el inicio de este proceso por la "nefasta" gestión de Laporta. A su juicio, "la crisis del club es enorme", atraviesa una situación deportiva y social "caótica" que es comparable "al final" del mandato de Joan Gaspart y no puede "taparse" con la marcha de Frank Rijkaard y la elección de Pep Guardiola, la cual considera "una pantalla salvadora" para Laporta ante los socios.
En el escrito que han presentado al club, los dos socios que encabezan esta iniciativa contra Laporta exponen en nueve puntos sus críticas, entre las que figuran la "negligencia" en la gestión deportiva del primer equipo de fútbol y en las secciones; la venta de patrimonio (Can Rigalt y proyecto para el Miniestadi); el "menosprecio absoluto" de la directiva a los socios; o la convocatoria de elecciones de 2006 obligada por una sentencia judicial.
Igualmente, consideran que Laporta ha tenido actuaciones que "atentan contra la dignidad" del club y que mantuvo su "engaño" a los socios en dos asambleas sobre la pertenencia de su cuñado, el ex directivo Alejandro Echevarría, a la Fundación Francisco Franco. Por último, aseguran que hay gastos contabilizados en varios ejercicios "sin justificación", como el uso por parte del presidente de un coche con chófer y algunos viajes a cargo del club.
En el caso de que este grupo consiga las firmas de apoyo, el Barça deberá constituir una mesa de voto de censura que estaría formada por los dos impulsores del proceso, Giralt y Castellví, por dos representantes de la directiva del club y por un quinto miembro que sería designado por la Federación Catalana de Fútbol, y debería celebrar la votación en un plazo de entre 10 y 20 días, por lo que se celebraría a finales de junio.
