SAN SEBASTIAN, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El jugador de la Real Sociedad Mikel Aranburu se niega a darse por vencido porque sabe que si los jugadores "arrojan la toalla" no habrá ninguna posibilidad de salvarse.
Esta semana está siendo "como muchas de esta temporada", reconoció Aranburu, que sabe que "el tiempo se acaba, y han de ganarse unos cuantos partidos para la permanencia". "Nos cuesta puntuar y meter goles, a ver si empezamos".
El azpeitiarra reconoció que quizás los jugadores se estén quedando "solos" en la esperanza, pero no quiere desechar ninguna posibilidad. "Estamos preocupados y concienciados de que está complicado, pero vamos a seguir adelante, porque si arrojamos la toalla seguro que no habrá ninguna opción", afirmó el jugador, que admitió que la "tensión" del entorno les "llega" a los jugadores pero intentan centrarse en lo suyo. "Los que salimos al terreno de juego somos nosotros".
Aranburu argumenta que la Real tiene cosas a las que agarrarse para no bajar los brazos porque "en muchos partidos" los rivales no les "superan con claridad". "Hay cosas que estamos haciendo mal, pero no es que nos den un baño en cada partido". Por eso entiende que "el paso que hay que dar no es tan difícil ni tan grande, y hay que seguir peleando e insistiendo".
Los intentos externos de buscar una presunta desunión en el vestuario no están fructificando, y por otro lado tampoco cree Aranburu que mantener la unidad sea tan complicado. "El objetivo de todos nosotros es el mismo, y nadie va a salir beneficiado de que la Real Sociedad descienda. Estar unidos es lo lógico y lo normal".
Centrándose ya en el choque frente al Zaragoza en La Romareda, el centrocampista destacó que "habrá sido un golpe para ellos" haber sido eliminados de la Copa por el FC Barcelona, "pero nunca se sabe, también puedes pensar que así se centrarán en la Liga". Aún así, cree que "en principio, jugar entre semana no suele ser beneficioso" y espera que "se les note ese esfuerzo el domingo".
Aranburu cree que no se le puede decir nada a la afición, salvo "darle las gracias", porque pese a la complicada situación ya hay varios autobuses de aficionados seguros para viajar a Zaragoza. "Eso nos hace pensar una vez más que estamos arropados por la gente, que siempre ha estado ahí durante la temporada. No les estamos dando alegrías, y ojalá que podamos hacerlo".
SEGUIRÁ EN LA REAL, CASI SEGURO.
Sobre su proceso de renovación, Mikel confirmó que se ha reabierto. "Hace mes o mes y medio me avisaron de que cuando terminase el plazo de fichajes iban a empezar a hablar", cosa que ha sucedido, y en un primer contacto "la voluntad de las dos partes" para que se quede "es buena". "Me imagino que el año que viene, pase lo que pase, estaré aquí", aseguró.
No obstante, ahora mismo "eso es secundario" para el pivote. "Pocas cosas me van a preocupar más que la situación del equipo. No quiero darle más vueltas a eso porque hay que centrarse en el domingo", concluyó.
