EL CAIRO, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las selecciones de Egipto y Costa de Marfil decidirán mañana (17:00 horas/Eurosport) qué combinado se hace con la Copa de Africa y se convierte en nuevo rey del continente durante los dos próximos años, en un duelo donde el favoritismo recae sobre los anfitriones.
Los egipcios han tenido una impecable marcha durante el torneo. Salvo en las semifinales ante Senegal, apenas han pasado problemas y se han plantado en la final y con el factor favorable de los espectadores del estadio Internacional de El Cairo, deseosos de ser protagonistas una vez más.
Egipto acumula cuatro títulos de la Copa de Africa en su palmarés, el último en 1998 al batir a Sudáfrica por 2-0. Además, como organizador nunca ha fallado en una final, ya que en tres ocasiones albergó el torneo y en las dos en las que llegaron al partido decisivo (1959 y 1986) salieron victoriosos los 'Faraones'.
Los de Hassan Shehata están invictos y sólo han cedido un empate sin goles ante Marruecos en la primera fase, en la que derrotaron por 3-1 a una Costa de Marfil que no se jugaba nada en el envite.
En las rondas decisivas, fue contundente con la República Democrática del Congo (4-1) y en las semifinales se deshizo de Senegal por un ajustado 2-1, gracias a un gol de Zaki en el minuto 81.
Pero, el mayor problema para Egipto llegó precisamente en este encuentro. El ex céltico Hossam Mido se encaró con su seleccionador al ser sustituido y a su Federación no le tembló el pulso pese a jugarse el título castigando con seis meses al delantero del Tottenham.
Con esta sensible baja, Costa de Marfil se siente más 'aliviada'. Los 'Elefantes' cuentan con Didier Drogba, que ya ha salido vencedor en todos los duelos decisivos con otros delanteros, dejando fuera a Samuel Eto'o en los cuartos y a Obafemi Martins en las semifinales.
El poderío de los costamarfileños reside en su goleador y estrella, y en él confían ciegamente para poder alargar la maldición del anfitrión, ya que en los últimos cuatro años no ha vencido el que organiza el torneo.
La ambición de los de Henri Michel se encuentra también ante la posibilidad de conseguir su segundo título continental tras el de 1992, lo que le haría acudir con más prestigio aún al próximo Mundial de Alemania donde competirá por la clasificación con Argentina, Holanda y Serbia-Montenegro.
Costa de Marfil, que partía como una de las favoritas al triunfo final, superó la primera fase con ciertos apuros al lograr dos victorias apuradas sobre Marruecos y Libia, y en los cuartos de final aprovechó un fallo en la interminable tanda de penaltis del barcelonista Eto'o para meterse en las 'semis' donde Drogba sacó petróleo de un error de Nigeria.
