BERLÍN, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Bayern de Múnih y Borussia Dortmund disputan mañana en el Estadio Olímpico de Berlín una desigual final de Copa marcada por su duelo en la última jornada de la Bundesliga, en la que el líder destrozó al conjunto de Dortmund con una goleada aplastante (5-0).
El Bayern no dio opciones a su rival en el partido de competición liguera, salió como un rodillo y a los 22 minutos ya había anotado cuatro goles. El quinto tanto de Ottl cerró en la segunda parte la cuenta iniciada por Podolski, Zé Roberto y Toni (2), un delantero que vive en permanante estado de gracia.
El punta italiano, autor de siete goles en los últimos cuatro partidos, ya fue el salvador de su equipo en la agónica eliminatoria contra el Getafe en la Copa de la UEFA. Otmar Hizfield seguirá confiando en él para intentar lograr el primero de los tres títulos que puede conseguir el club.
De hecho, el Bayern ya tiene la Bundesliga en el bolsillo porque, a falta de cinco jornadas, lidera la tabla con diez puntos de ventaja sobre el Werder Bremen. Los muniqueses no se conforman y buscarán mañana su décimo cuarto título de Copa, en busca de un particular trébol que quiere cerrar con la UEFA, clasificado como está para las semifinales.
Por todo esto, el papel de víctima en esta final queda adjudicado al Borussia Dortmund, mediocre en liga y brillante en Copa, una tendencia recurrente este año en Europa. Valencia (España) y Tottenham (Inglaterra) se han mostrado muy irregulares en sus respectivos periplos ligueros, pero han levantado los trofeos coperos.
Estos dos equipos son el espejo en que debe mirarse el equipo entrenado por Thomas Doll, seco de títulos desde su último triunfo en la Bundesliga hace ya seis años. El Borussia está lejos de aquel equipo campeón de Europa y de la Intercontinental hace una década, pero su tercera victoria copera sería una buena ocasión para levantar el vuelo.
