VALENCIA, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 1.000 personas se dieron cita en los aledaños del estadio de Mestalla para ver la llegada de los dos equipos y seguir el partido a través de la única pantalla gigante que se colocó en la plaza de la Afición, anexa al feudo valencianista por parte de una televisión local de Valencia.
El Deportivo llegó a las 20:30 horas a Mestalla y en lugar de entrar por el sitio habitual por la calle Artes Gráficas, los cuerpos de seguridad decidieron que lo hiciera por la calle Juan Reglá, al igual que el cuartero arbitral, para evitar que se cruzarán con los aficionados del Valencia allí presentes.
El Valencia llegó diez minutos después al estadio y sí entró por la puerta habitual ante los vitores de ánimo de sus seguidores. Una vez los dos equipos en el estadio, todos los jugadores saltaron al terreno de juego y allí coincidieron con los representantes de los dos consejos de administración.
El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, departió amigablemente con los consejeros del Valencia y con su presidente Juan Soler, a pesar de que unas horas antes el presidente deportivista había llevado el 'caso Mestalla' a la sala segundo del tribunal Central de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional para tratar de que se suspendiera el choque.
Las gradas de estadio de Mestalla no estuvieron del todo vacías ya que una gran Senyera estaba ubicada en el centro del campo y en la grada superior rezaba la leyenda "mai caminareu sols" --nunca caminaréis solos-- además de fotografías gigantes de los trofeos logrados por el Valencia.
