BELO HORIZONTE, 16 Jul. (EP/Reuters) -
El Estudiantes de La Plata se proclamó campeón de la Copa Libertadores de América por cuarta vez en su historia al vencer por 1-2 al Cruzeiro en el partido de vuelta de la final, disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
Henrique abrió el marcador para el Cruzeiro a los 51 minutos, pero Gastón Fernández, a los 56 minutos de juego empató el partido y Mauro Boselli, a los 72, logró el gol de la victoria.
"Era el objetivo y lo cumplimos", dijo al finalizar el partido Boselli, que terminó como máximo goleador de la Copa. "La bandera van a tener que guardarla, porque festejaban desde antes y ahora los campeones fuimos nosotros", agregó.
La primera mitad del partido se caracterizó por un juego sin mayor brillo, con unas pocas, pero claras oportunidades de gol para ambos equipos, y la buena actuación de Estudiantes, acompañado por 3.000 hinchas que viajaron hasta Brasil.
Los 67.000 simpatizantes del Cruzeiro vibraron cuando Ramires creó una de las primeras oportunidades claras para el equipo local al escapar por la izquierda y enviar un tiro cruzado al centro, que fue interceptado y sacado por Germán Re. A los 21 minutos llegó el turno de Estudiantes, cuando Boselli recibió un pase en el área, pero erró el remate y perdió una oportunidad inmejorable frente a la valla rival, mientras que Wellington Paulista y el propio Boselli disfrutaron de otras.
En la segunda parte, el Cruzeiro volvió con nuevos bríos, y a los 51 minutos sus esfuerzos rindieron fruto cuando un enérgico remate de Henrique se desvió en el cuerpo de Desábato y vulneró al portero Andújar.
Sin embargo Estudiantes reaccionó y consiguió el gol del empate a los 56 minutos de juego a través de Fernández, que con la derecha empalmó un centro de Cellay y dejó las cosas 1-1.
Fortalecido por el rápido empate, Estudiantes siguió presionando y a los 72 minutos Boselli logró anotar el segundo tanto para los "pincharratas" tras un tiro de esquina ejecutado desde la derecha de Verón.
El Cruzeiro, impulsado por el nerviosismo de su público, buscó empatar el partido pero se mostró falto de ideas, y las mejores opciones para aumentar las tuvo Estudiantes.
Las esperanzas del equipo local se terminaron a los 41 minutos cuando un fuerte disparo de Thiago Ribeiro impactó el travesaño de la valla de Estudiantes, y a partir de allí el cuadro argentino se dedicó a esperar que el tiempo pase para finalmente festejar la obtención de un nuevo trofeo continental.
