Fútbol/Copa.- El Zaragoza vence en el Calderón (0-1) y agudiza la 'enfermedad' del Atlético

Actualizado: jueves, 12 enero 2006 0:09

La afición rojiblanca volvió a recriminar a Bianchi

MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Atlético de Madrid y Carlos Bianchi tampoco encontraron alivio en la Copa del Rey y el Zaragoza intensificó todos los males que el conjunto rojiblanco está ofreciendo en el campeonato de Liga llevándose la victoria en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey (0-1), en un encuentro aplazado hace siete días por la gastroenteritis padecida por gran parte de la plantilla rojiblanca.

Pero como si el equipo 'colchonero' no se hubiese recuperado se plantó en el terreno de juego. Débil y sin argumentos, no pudo nunca desequilibrar a un rival al que sólo creó problemas del minuto 22 al 25, con sendas ocasiones de Petrov y Maxi. Escaso bagaje para 90 minutos y que deberá mejorar dentro de siete días para remontar el gol de Ewerthon.

Los males atléticos comenzaron donde más flojea. Su centro de creación, formado por Colsa y Zahínos, estuvo muy desacertado, sobre todo el primero, incapaz de dar dos pases seguidos sin fallo y constantemente abroncado por el público. Ello dejó desconectado al equipo con los puntales de arriba, que se topaban con una línea sobria como la que componen Milito y Alvaro, que apenas perdían su posición.

Ibagaza, con destellos de calidad en algunos momentos, era insistente en los apoyos para sacar el balón, pero lo hacía demasiado lejos de Fernando Torres, lo que perjudicaba al delantero, mientras que el conjunto maño cerró bien el ala de Petrov, aunque se encontró más problemas por la derecha donde Valera doblaba con más voluntad que éxito a un desaparecido Maxi.

Por ello, el Atlético no llegaba con claridad a los metros finales. El Zaragoza, con la lección bien aprendida del partido de Liga, donde pasó muchos problemas en la primera mitad, se esmeró en frenar a Martin Petrov, que tantas molestias les había creado en aquella fecha, y Víctor Muñoz apenas mandó al ataque a Ponzio.

Las cosas no mejoraron en la segunda parte. Al equipo zaragocista le bastó la incorporación de Ewerthon para meter miedo y además llevar el nerviosismo con el tanto del brasileño, veloz y hábil. A partir de ahí, Víctor Muñoz dio un paso atrás (Generelo por Sergio García), mientras que Bianchi, inmerso ya en la tormenta, metió a Kezman en el campo buscando un tanto salvador, pero la verdadera 'enfermedad' sigue latente y el paciente no tiene síntomas de temprana recuperación.