Fútbol.- Eriksson hablará con sus jugadores con motivo de los rumores de deudas de juego de algunos de ellos

Actualizado: domingo, 9 abril 2006 19:02

Michael Owen reconoció en 2003 que tenía deudas de juego

LONDRES, 9 Abr. (EP/AP) -

El seleccionador nacional inglés, el sueco Sven Goran Eriksson, anunció recientemente que mantendrá una conversación con sus jugadores a cerca del juego, con motivo de la publicación en un periódico de un artículo en el se advertía de que el delantero del Manchester United, Wayne Rooney, tiene unas deudas a causa de las apuestas de más de 700.000 libras (cerca de 1 millón de euros).

El diario británico 'The Sunday Mirror' recoge en sus páginas que otro internacional inglés, el ex jugador del Real Madrid, Michael Owen, fue el encargado de organizar un grupo de apuestas con su propio corredor en el que participaron otros futbolistas de la selección.

Por este motivo, el portavoz de la Federación de Fútbol británica (FA), Adrian Bevington, confirmó que el seleccionador nacional mantendrá una conversación con jugadores como Rooney, Owen, Terry, Lampard o Rio Ferdinand, cuyos nombres aparecen en el artículo publicado recientemente por este periódico.

De esta forma, Bevington comunicó que la FA "tiene la intención de aclarar estas acusaciones sobre juego para evitar problemas dentro del vestuario de la selección". "Somos concientes de estas acusaciones del 'Sunday Mirror' pero creemos que Sven Goran Eriksson hablará con los jugadores que se han visto envueltos y aclarará los hechos".

En este sentido, aseguró que la FA puede hacer "muy poco" para prevenir las apuestas en carreras de perros o de caballos de los jugadores, aunque confirmó que las normas advierten a los futbolistas sobre el juego en los partidos de fútbol o competiciones en las que ellos participan como deportistas.

Por otro lado, Rooney de 20 años tiene un sueldo de 60.000 libras (cerca de 90.000 euros) a la semana y esta cifra aumenta con los diferentes contratos publicitarios que tiene firmados con varias marcas. Por su parte, en 2003 Michael Owen reconoció que había tenido que asumir deudas millonarias por sus problemas con el juego.