BUENOS AIRES, 17 Nov. (EP/AP) -
Los futbolistas de la Liga argentina decidieron hoy disputar los encuentros correspondientes a este fin de semana, en el que se pondrán en marcha las medidas contra la violencia desatada en los campos argentinos, como la prohibición de que haya público visitante en los partidos.
"La jornada se va a jugar como estaba programada, con las restricciones que se tomaron", explicó el secretario general del sindicato de los futbolistas, Sergio Marchi, tras una reunión con jugadores representativos de los clubes de Primera División.
Marchi añadió que "los jugadores manifestaron puntualmente que tienen miedo" a la violencia dentro y fuera de las canchas, pero se mostró esperanzado en que en el desarrollo de este fin de semana no ocurra ningún acto violento.
"Por culpa de 200 violentos estamos prohibiendo a un montón de gente que quiere disfrutar del fútbol en paz", indicó el dirigente, después de la reunión que los capitanes de varios clubes llevaron a cabo horas antes, sin el sindicato, para decidir si se paraba el fútbol, ante el clima creado por las medidas para frenar la ola de violencia.
A partir de este fin de semana, todos los partidos, incluidos los del Apertura, se jugarán sin público visitante y con entrada restringida a los socios y abonados locales, tras las medidas adoptadas el martes por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), inéditas desde la creación del fútbol profesional hace 75 años y que permanecerán por lo menos hasta fin de año.
La violencia en el fútbol argentino se ha desatado esta temporada, que ha asistido a la suspensión de seis partidos por ese motivo. El último de ellos por el enfrentamiento entre las aficiones del Racing y el Independiente de Avellaneda, y tras el cual el primero ha perdido su condición de local ante el San Lorenzo, para jugar en el estadio único de la vecina ciudad de La Plata.
