Fútbol.- Javier Aguirre: "Es un paso atrás, pero hay que mirar hacia delante"

Actualizado: lunes, 29 septiembre 2008 1:48

MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

El entrenador del Atlético de Madrid, Javier Aguirre, lamentó la derrota encajada contra el Sevilla (0-1), que calificó de "paso atrás" en la Liga, aunque alabó la entrega de los suyos, que a veces estuvieron demasiado "precipitados".

"El Sevilla hizo su gol y luego renunció prácticamente a atacar hasta en los últimos minutos en los que estábamos mas expuestos. Lo intentamos por todos los lados, pero a veces precipitados y con más corazón que cabeza", señaló Aguirre.

De todos modos, el 'Vasco' aseguró que no tiene "nada que reprochar" a sus jugadores por el esfuerzo realizado. "Tuvimos dos balones en la segunda parte en el área pequeña con nuestros delanteros solos y no pudo ser. Hace tres días dije que el empate me parecía lo más justo y hoy también", confesó.

Para el azteca, el equipo "se entregó". "Tuvo circulación de balón, posesión y posibilidades reales. Ahora, hay que pensar que el miércoles tenemos un partido importante y a ver que efectivos recuperamos. Es un paso atrás en la Liga, pero tenemos que mirar hacia delante", aseguró. Finalmente, el entrenador mexicano también se refirió a la plaga de bajas, aunque dejó claro que el percance de Pablo, que se lesionó nada más sustituir a Seitaridis, le podía "pasar a cualquiera porque salió sin calentar".

JIMÉNEZ:

Por su parte, el técnico del Sevilla, Manolo Jiménez, vio "un partido intenso de dos buenos equipos" y consideró "justa" la victoria sevillista "por la solidez ofrecida" y "las ocasiones, sobre todo en la segunda parte", apuntó.

"El Atlético es un magnífico equipo, bien colocado y con una predisposición al ataque, pero hoy fue virtud del Sevilla pararle por la presión que hizo que no le dejó sacar la pelota con fluidez y siempre muy en largo", advirtió.

El preparador sevillista no quiso "resumir" la victoria en el acierto a balón parado, pese a que reconoció ser "de los que piensan que un buen lanzador y un buen rematador ganan un partido". "Fue más por ir a por el partido ante un rival que daba miedo por la cantidad de goles que habían recibido sus adversarios", añadió.