El técnico necesita un recambio al sancionado Marcelo para el Camp Nou
El manchego, muy activo en la banda, presenció casi todo el partido de pie
MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El nuevo técnico del Real Madrid, Juande Ramos, ofreció ante el Zenit los primeros matices de su libreta táctica, reclamando presión en la zona ancha, pidiendo atención a los cuatro del fondo y sobre todo centrando a Gonzalo Higüaín, como mediapunta detrás de Raúl cuando el anterior inquilino del banquillo blanco, Bernd Schuster, insistía con el joven argentino, el valor más seguro de los madridistas en la meta rival, para tapar las asimetrías del equipo.
Juande, sin apenas tiempo para adoctrinar a sus nuevos futbolistas -sólo ha realizado un entrenamiento-, sí se mostró muy activo en la banda y presenció el partido en su mayor parte de pie, con brazos cruzados y apuntando detalles cuando la situación lo requería, como una pérdida de balón de Gago cuando era el último defensa y que motivó la reprimenda del manchego.
El preparador madridista también modificó la ubicación de Robben, al que escoró al flanco derecho. El holandés, un auténtico puñal, mostró su capacidad de desequilibrio por el carril derecho, el más activo de los merengues. Es cierto que Robben ya había actuado en esa zona. De hecho ante el Sevilla creó sus mejores jugadas arrancando desde esa posición, pero este puede ser un primer apunte en el dibujo de Juande porque el holandés apenas se cambió de banda e insistió por la banda diestra, bien acompañado por Míchel Salgado.
Juande volteó el equipo a la derecha y a la izquierda 'envió' a Van der Vaart, aunque el holandés solía añadirse al centro del campo y abrir el espacio para las subidas de Marcelo, que fueron pocas y sin trascendencia. Además el técnico de Pedro Muñoz 'centró' a Higüaín, situándole por detrás de Raúl y el argentino participó de la elaboración.
El entrenador manchego, que dejó a Casillas en el banquillo y repitió el mismo once de Schuster ante el Sevilla, reclamó desde el inicio que su equipo presionara en el círculo central y sobre todo a los defensas que subieran la línea. Desde el minuto cinco estuvo de pie, 'vigilando' el encuentro y pidiendo atención a la defensa cuando tenía dificultades para hacer circular el esférico.
No bajó su atención sobre el partido ni siquiera en el primer gol de Raúl. Justamente después del tanto del capitán pidió a su defensa que juntara líneas con el medio de campo e hizo un gesto clarividente de que abrieran los ojos porque con una defensa tan adelantada cualquier error podía ser fatal.
SALGADO, A LA IZQUIERDA Y METZELDER, A LA DERECHA.
En la reanudación Juande Ramos insistió en sus probaturas, máxime por la obligación de buscar un lateral zurdo para el Camp Nou porque los futbolistas naturales de esa posición están lesionados (Heinze y Torres) o sancionados, en el caso de Marcelo. El manchego sorprendió situando a Míchel Salgado en el flanco derecho y sobre todo al alemán Metzelder, toda la vida central, en el lateral diestro.
Una combinación curiosa, incluso cómica cuando Metzelder se atrevió a lanzarse un autopase, pero difícil de medir porque el Zenit apenas le creó problemas al Madrid. Las consecuencias también situaron a Marcelo de interior zurdo, una posición que finalmente podría ocupar en el Camp Nou si Juande se decide por Salgado para taponar las evoluciones de Messi en Can Barça.
