BUCAREST, 19 Abr. (EP/AP) -
Los jugadores del equipo de fútbol rumano Nacional Bucarest tendrán que someterse a un detector de mentiras para probar que no están involucrados en un asunto de amaño de partidos, tras los últimos resultados negativos cosechados por el equipo en la Liga rumana.
El presidente del equipo, Constantin Iacov, comunicó a sus jugadores que debían someterse a la prueba después de perder dos partidos consecutivos ante el Jiul y el Vaslui, dos de los peores equipos del campeonato.
Adrian Coman, presidente de la asociación nacional de detectores de mentiras, señaló que los futbolistas rechazaron la prueba en un primer momento ante la sorpresa por la propuesta, según ha publicado hoy el diario rumano Gazeta Sporturilor. "Después de explicarles cómo funciona la prueba aceptaron cooperar", explicó Coman.
