El Deportivo condena al Xerez, que aún no conoce la victoria en Primera
El Tenerife pone punto y final a la imbatibilidad del Athletic
MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Atlético de Madrid sumó un nuevo despropósito en su inicio liguero y no pudo pasar del empate ante el Almería (2-2), en un partido que tuvo ganado hasta el minuto 89 y que le impidió sumar su primera victoria en lo que va de curso, algo que le ha condenado a uno de sus peores comienzos, en una cuarta jornada liguera en la que el Xerez fue sometido ante un gran Deportivo y Valencia perdió ritmo en su visita al Getafe, donde cayó por 3-1.
En la ribera del Manzanares, los rojiblancos comenzaron mal, pero acabaron peor. Forlán falló desde el punto de penalti en una de las primeras ocasiones atléticas y Piatti, autor de los dos tantos almerienses, rubricó su primero a puerta vacía para llevar la protesta a la grada. El Atlético, que está a diez puntos de la cabeza, reaccionó pronto gracias a Cléber Santana.
El centrocampista brasileño empató sólo un minuto después con un buen disparo y alargó la calma tensa que se vivía en el Calderón. En la segunda mitad, Forlán apaciguó los ánimos con un tanto de los suyos, pero no sabía que Piatti volvería a salir a la escena para empatar la contienda y dejar a cero la casilla de victorias del conjunto madrileño.
Otro que está igual que el Atlético es el Xerez. El Deportivo le privó incluso de lograr su primer gol en primera división. Los de Miguel Ángel Lotina vencieron y convencieron ante un conjunto andaluz que ha encajado ocho goles en los dos últimos encuentros. Juca, Riki y Gioda, en propia meta, sentenciaron a los de 'Cuco' Ziganda, que no dan con la tecla.
Por su parte, en el Coliseum, el Valencia consumó su primera derrota en Liga tras perder por 3-1 ante el Getafe. Los de Unai Emery comenzaron por delante gracias a un gol de Villa, que está firmando un gran comienzo, pero vieron cómo su rival acabó con ellos a base de fuerza y fútbol de banda.
El primero lo logró Manu del Moral, que selló el segundo con un remate de cabeza al segundo palo. En el segundo acto, Pedro León, flamante fichaje azulón, marcó un auténtico golazo de falta que condenó a los chés, algo débiles en defensa, pero bien dirigidos por Éver Banega.
OSASUNA SE ESTRENA Y EL ESPANYOL LO HACE EN SU NUEVO CAMPO.
En Pucela también se vivió una victoria visitante. Osasuna logró ganar por 1-2 gracias a las dos expulsiones locales y a los dos regalos defensivos del conjunto de Mendilibar, que anuló el tanto inicial del 'rifle' Pandiani, pero no pudo evitar que Galán --recién entrado al campo-- se llevara los tres puntos de Zorrilla.
En el Nuevo estadio de Cornellá-El Prat, el Espanyol logró inaugurar los triunfos en un partido oficial. El equipo de Pochettino comenzó mal por culpa del tanto del ex madridista Fernando, que se adelantó con acierto a la defensa perica a la media hora de partido. El tanto preocupó a la parroquia barcelonesa, que vio cómo su técnico dio de pleno con los cambios.
Saltaron al campo Nakamura e Iván Alonso y entre ambos cocinaron el segundo gol de los blanquiazules a diez minutos del final. Antes, y sólo cinco después de la reanudación, el israelí Ben Sahar igualó la contienda y machacó al Málaga, que no gana desde su estreno ante el Atlético de Madrid.
EL REAL MADRID SUMA Y SIGUE.
En El Madrigal, el Real Madrid se impuso por 0-2 gracias a un zarpazo de Cristiano Ronaldo a los dos minutos de partido y a un penalti transformado por Kaká a 18 minutos del final. Los de Pellegrini siguen en su línea, han ganado todos sus partidos, pero aún distan del fútbol exquisito de su eterno rival.
Los de Chamartín dieron réplica al Barcelona, que ayer añadió presión a su particular lucha con una victoria contundente, y lo hicieron desde bien pronto en un encuentro donde con muy poco se llevaron los tres puntos. Jugó Van der Vaart y también Mahamadou Diarrá, que regresó a los terrenos de juego tras casi un año de lesión en su rodilla derecha.
Por su parte, en el Heliodoro Rodríguez López, el Tenerife acabó con la imbatibilidad del Athletic de Bilbao (1-0). Los leones cedieron en los últimos cinco minutos en un fallo de concentración. Mikel Alonso cabeceó a gol un pase de Alfaro ante la atenta mirada de la defensa bilbaína, que quedó sin reacción en los minutos restantes.
