MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El Bayern de Munich no consiguió romper el maleficio del anfitrión de la final de la Liga de Campeones, que provoca que ningún equipo que haya acogido la final en su estadio haya acabado levantado la ansiada copa, tras perder la final de la competición en la tanda de penaltis ante el Chelsea en el Allianz Arena.
Desde que la Liga de Campeones cambiara su formato en 1992, ninguno de los anfitriones ha conseguido la 'orejona', aunque sí la incluyeron en su palmarés dos equipos con el antiguo formato de Copa de Europa: el Real Madrid en el año 1957 y el Inter de Milán en 1965.
El conjunto blanco conquistó su segunda Copa de Europa tras ganar por 2-0 a la Fiorentina italiana, mientras que el equipo 'neroazzurro' se proclamó campeón por segunda ocasión consecutiva al ganar por 1-0 al Benfica portugués.
El último equipo en disputar una final europea en su propio estadio fue el AS Roma en 1984, pero perdió en los penaltis ante el Liverpool inglés tras finalizar el tiempo reglamentario con empate a un gol.
