Highbury sepulta el legado de Florentino Pérez
El equipo blanco cayó ofreciendo una versión mediocre
LONDRES, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El legendario estadio de Highbury fue el escenario en el que el Real Madrid sufrió su eliminación de la Liga de Campeones ante el Arsenal (0-0), después de ser incapaz de enjugar la renta londinense obtenida en la ida por Henry, y firmó el final del legado del que se ausentó Florentino Pérez hace una semana.
El equipo blanco, en una eliminación decepcionante y triste porque nunca ofreció la chispa y el fútbol necesario para voltear el magnífico tanto de Henry en el Bernabéu, perdió no sólo la batalla europea, cedidas ya la de la Copa y la de la Liga, sino que cierra un presente angustioso, en plena eventualidad desde el presidente hasta los jugadores y con un aire de reforma que debe traspasar todos los estamentos de la entidad en los dos próximos meses.
En la lucha interna que vivía la entidad esta noche, entre mirar definitivamente al futuro con un nuevo proyecto o sobrevivir con las glorias del pasado, el Real Madrid cayó al precipicio, con una versión mediocre y que supone además el final de una era marcada por las ideas reformistas de Florentino Pérez y el desacierto en la programación deportiva, con un acúmulo de talento 'envejecido' que pasea sus ilustres nombres por Europa, pero lejos de merecer por fútbol un hueco en la nobleza europea.
En un partido grande, de jugadores grandes, Ronaldo, titular, Zidane, Beckham o alguno más evidenciaron el lugar en el que se encuentra la entidad, desconcertada, lejos de momentos de brillantez y sin la identidad suficiente para prestigiar en Europa la rica historia del club.
RONALDO Y RAUL AL FRENTE.
López Caro entregó la titularidad a Ronaldo y sorprendió con la entrada de Raúl, en su primer partido como titular tras recuperarse de la lesión. Como hiciera el emblemático Vicente del Bosque, el técnico sevillano apostó por una carta inesperada, la del capitán.
Raúl cohesionó el equipo en los primeros minutos, dio continuidad al traslado del balón y ayudó a una dinámica prometedora del equipo blanco en los instantes iniciales. El Real Madrid cumplió además el rol de cualquier remontada, con un remate de cabeza de Ronaldo a los tres minutos y un disparo de Roberto Carlos de inmediato.
Los de López Caro añadieron además dos córners en siete minutos mientras el Arsenal era fiel al planteamiento táctico del Bernabéu, con un importante repliegue y dispuesto a explotar la velocidad de Henry, Ljungberg y Reyes.
Paulatinamente la figura de Cesc empezó a gestionar el partido de manera favorable para el Arsenal. En contraposición, Guti, uno de los focos indispensables del fútbol madridista, parecía desvanecerse en esa posición de mediocentro puro que le había otorgado el técnico. Guti se situó por delante de los centrales para darle salida al balón, uno de los grandes problemas del equipo en su estadio, pero eso privó al Madrid de su juego entre líneas.
La velocidad le perteneció al Arsenal porque el cuadro de Chamartín se movía con cierto recelo, síntoma de su endeblez de fuerzas y de jugadores castigados por unos u otros motivos, como Ronaldo, Raúl o Zidane, otrora símbolos de la grandeza madridista.
REYES SE 'COMPADECE' DEL REAL MADRID.
El Madrid adoleció además de serios problemas defensivos porque nunca ataca el balón, siempre 'respeta' al adversario, sin enseñarle su agresividad, y permitió a los 'gunners' moverse con soltura. Los errores en la circulación fueron además el principal deje de los blancos.
De uno de ellos, clamoroso de Sergio Ramos, intimidado ante la presencia de Henry en un balón aéreo, nació la mejor oportunidad del equipo londinense, en un balón que le llegó en franquicia a Reyes, pero el sevillano se compadeció de los blancos y envió el balón al larguero.
De inmediato llegó la respuesta del Madrid, en un balón que le quedó a Zidane en la frontal, pero el internacional galo exhibió toda su lentitud para perder una inmejorable oportunidad para haber probado los guantes de Lehmann, que vivían en la tranquilidad desde el remate de Ronaldo, poco bagaje para un equipo que aspira a remontar una eliminatoria a domicilio.
EL PARTIDO SE ROMPE.
En la segunda mitad, el partido modificó su rumbo porque se alejó de la medular y se acercó a las áreas. Entonces el Madrid se sintió más cómodo porque tuvo más facilidad para encontrar los caminos hacia la portería de Lehmann.
Fueron los mejores instantes del equipo blanco, que incluso estrelló un balón en el palo por medio de Raúl, en su mejor ocasión. El capitán disparó con la zurda, pero la madera repelió el esférico y en el rebote no supo remachar con la derecha.
López Caro agotó sus posibilidades con las entradas de Baptista y Cassano, y el partido se volvió loco definitivamente. De un lado, Henry, haciendo las delicias de su público, y forzando a Casillas, que hizo una parada maravillosa con la punta de los dedos a cuarto de hora del final. Henry demostraba lo que era el Arsenal y Ronaldo, el Madrid, mucho más lento y previsible, y menos intencionado.
Al equipo blanco se le escapó finalmente la eliminatoria, y parece que algo más porque este equipo es ya pasado y el nuevo presidente, Fernando Martín, pretende desde ya trabajar en el Madrid del futuro y remodelar el espíritu del club.
FICHA TECNICA.
--RESULTADO: ARSENAL, 0 - REAL MADRID, 0.
--EQUIPOS.
ARSENAL: Lehmann; Eboue, Toure, Senderos, Flamini; Ljungberg, Cesc, Gilberto Silva, Hleb (Bergkamp, min.87); Reyes (Pires, min.67) y Henry.
REAL MADRID: Casillas; Míchel Salgado (Robinho, min.84), Sergio Ramos, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Gravesen (Baptista, min.67), Guti, Beckham, Zidane; Raúl (Cassano, min.73) y Ronaldo.
--ARBITRO: Lubos Michel (Eslovaquia). Amonestó a Henry (min.83) en el Arsenal y a Guti (min.15), Roberto Carlos (min.43), Gravesen (min.61), Raúl Bravo (min.85) en el Real Madrid.
--ESTADIO: Highbury.
