Lehmann despierta al Villarreal del sueño europeo
VILLARREAL, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portero del Arsenal Jens Lehmann le puso el punto y final al sueño europeo del Villarreal al parar un penalti a Riquelme en el minto 87, que hubiera supuesto el empate en la eliminatoria y hubiera forzado la prórroga, pero al final el conjunto inglés arrancó un empate a cero en El Madrigal con el que se clasifica para la final de la Liga de Campeones, tras hacer valer el tanto del defensa Kolo Touré en la ida de las semifinales.
El infalible Riquelme erró en el peor momento y su equipo dejó de escribir su corta historia europea. El árbitro señaló un penalti de Clichy a Jose Mari y el argentino asumió los galones, pero no era su día o a lo mejor sí era el día de Lehmann, que fue el mejor de su equipo. Todos sus compañeros conscientes de ello se fundieron en un abrazo con el alemán al término del encuentro. El teutón demostró el porqué ha desbancado a Kahn de la titularidad en la selección alemana.
El equipo que entrena Arsene Wenger se mostró como un conjunto mediocre que no tiró en ninguna ocasión a portería y se limitó a especular con el resultado de la ida durante todo el encuentro. El Villarreal, a pesar de mostrar buena imagen y ser fiel a su estilo, vio como a medida que pasaba el tiempo la carroza se convertía en calabaza y los lacayos en ratones. Hubiera sido muy bonito que la Cenicienta de esta edición de la Liga de Campeones se hubiera metido en la final de París en el año de su debut.
El conjuto de Pellegrini sale de Europa con la cabeza alta, mientras que el Arsenal jugará la finalísima de la forma más gris posible. El Villarreal no pudo superar a un rival que acumula diez partidos seguidos sin encajar un gol en Europa. Los amarillos se dieron de bruces con el 'otro fútbol' y al final el zapatito de cristal se rompió antes de que se lo pudiera probar.
El Arsenal replegó los cañones desde el inicio. Señal de equipo pequeño o de mucho respeto por su rival. Los hombres de Arsene Wenger salieron con la intención de replegar filas y guardar el botín lobrado en Highbury. El técnico colocó a Henry en la punta y sólo se encomendó a la calidad y virtuosismo del francés. Lo que ocurrió en la primera mitad es que el atacante apenas tocó un balón en condiciones gracias a la buena labor de los centrales del Villarreal, Peña y Quique Alvarez.
El equipo amarillo asumió el papel de protagonista por el gol en contra de la ida. No es algo que incomode a los villarrealistas porque disfrutan cuando tiene el balón y el que más lo saborea es Riquelme. El argentino era el eje por el que pasaban todos los balones de ataque, pero debido a la férrea defensa del equipo inglés, no tuvo muchas ocasiones de demostrar su calidad y visión de juego.
El Villarreal trató de ahogar la salida de un Arsenal que durante el primer asaltó respiró gracias al trabajo de Gilberto Silva en el centro del campo y sobre todo del 'cerebro' Cesc. El catalán trató de llevar la manija del su equipo sin fortuna porque sus compañeros antes de dar un paso de más en ataque, tenían que obtener el beneplácito de su técnico. Los 'gunners' encorsetados son otra cosa, no son ese conjunto que se mueve como un reloj en ataque y en defensa.
Wenger tuvo que retirar del campo al galo Flamini lesionado y le dio entrada a su compatriota Clichy cuando apenas pasaba el cuarto de hora. El Villarreal encontró un vía de escape por la parte izquierda del Arsenal. Javi Venta y el anárquico Sorín estuvieron mordisqueando y desde esa parte llegaron las jugadas de más peligro para la portería de Lehmann.
Barbosa, una de las sorpresas de Pellegrini en el once titular junto con el delantaro mexicano Guillermo Franco, fue un mero espectador en la portería del Villarreal. Los londinenses no tiraron ni una sola vez al marco defendido por el argentino. Lo mejor del equipo amarillo es que supo mantener la calma y no acelerarse a pesar de llegar al descanso con la portería a cero.
Nada más comenzar la segunda mitad, el Guille Franco firmó un remate de cabeza que se salió por poco. El Villarreal trataba de apretar ante un Arsenal que continuaba siendo muy reservón y se dedicaba a acumular efectivos en la frontal del área. Sol Campbell y Girlberto Silva se desgañitaban para tratar de sacar de la cueva a su equipo.
PELLEGRINI CAMBIA EL SISTEMA.
Pasada la hora de partido, Pellegrini le dio una vuelta de tuerca al equipo y varió el sistema de juego al dar entrada a Jose Mari y retirar del campo a Josico. El sevillano se colocó en la parte derecha del centro del campo para forzar el juego por esa banda. Sin embargo, la mejor jugada la tuvo Forlán en el minuto 64 cuando desde la frontal envió fuera un balón con Lehmann totalmente descolocado de la portería.
Mientras, el Arsenal a lo suyo, que no era otra cosa que tratar de enviar balones a Henry desde cualquier parte del campo. El francés rápidamente se veía rodeado, al menos, de dos defensas y poco podía hacer. Sin embargo, el reloj corría a su favor, mientras que el Villarreal notaba como se le iba el encuentro poco a poco.
La jugada clave se dio a falta de tres minutos para acbar. Clichy cometió un penalti sobre Jose Mari. Riquelme asumió el lanzamiento confiado en su seguridad, pero Lehmann se mostró más seguro que el argentino y detuvo el lanzamiento y con él el sueño de un equipo y un pueblo.
Ahí fue cuando el Arsenal empezó a ver la final de París al fondo, pero lo hizo cuando quedaban tres minutos para acabar el encuentro. El miedo disfrazado de respeto clasificó a un Arsenal que se verá las caras el próximo 17 de mayo en la capital de Francia o al Barcelona o al Milán.
FICHA TECNICA.
--RESULTADO: VILLARREAL, 0 - ARSENAL, 0.
--EQUIPOS.
VILLARREAL: Barbosa; Javi Venta, Quique Alvarez, Peña, Arruabarrena (Roger, min. 81); Riquelme, Josico (Jose Mari, min. 63), Senna, Sorín; Guille Franco y Forlán.
ARSENAL: Lehmann; Eboué, Touré, Campbell, Flamini (Clichy, min.9); Hleb, Gilberto Silva, Cesc, Reyes (Pires, min. 67); Ljungberg y Henry.
--ARBITRO: Valentin Ivanov (Rusia). Sin amonestados.
--ESTADIO: El Madrigal. Lleno, con 23.000 espectadores.
