VALENCIA, 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Valencia, Quique Sánchez Flores, comentó tras el empate a dos contra el Inter de Milán en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones que la "obligación era salir vivos y se ha conseguido".
El técnico dijo que su equipo acabó "satisfecho". "Les he dicho a los jugadores que esta noche hay que disfrutar del resultado, pero no hay nada resuelto". Sánchez Flores advirtió que el Inter es un equipo que "no distingue entre jugar fuera y en casa".
El preparador valencianista le dio más importancia al empate porque el Inter era "un rival que ha hecho historia en el 'Calcio' con una enorme pegada". "El resultado es bueno, pero las sensaciones también lo son porque el equipo no ha pasado por muchos riesgos", reconoció.
El madrileño considera que si esas sensaciones "se trasladan al domingo, creo que se puede dormir tranquilo". "El equipo ha ido a la batalla y eso que el primer golpe ha sido duro por ser en fuera de juego", explicó. Sánchez Flores manifestó que el Valencia "no se ha rendido y no se ha metido atrás".
El técnico blanquinegro considera que la clave en la mejoría del juego del Valencia se dio "en el segundo tiempo porque hubo más acierto y los delanteros entraron más en juego".
Sánchez Flores pidió a sus jugadores que cambien el 'chip' para la Liga. "Tengo la vista puesta en Tarragona porque ahora el Nàstic ahora es lo más importante", destacó. El entrenador se felicitó porque el equipo ha dado "un nivel alto en los dos últimos partidos".
El preparador cree que es el momento de "recuperar a jugadores, los tres lesionados y otros que juegan poco". "Se ha dado un paso al frente en muchos aspectos y llegaremos al domingo en un buen nivel", agregó.
