"Mientras consiga los tres puntos, hago pasillo y lo que haga falta, es un partido en el que nos jugamos la vida"
MADRID, 1 May. (EUROPA PRESS) -
El delantero del CA Osasuna y ex del Real Madrid, Javier Portillo, asegura que no le preocupa en absoluto si el Real Madrid llega al Reyno de Navarra como campeón o no, ya que sólo piensa en sumar los tres puntos que el equipo necesita para acercarse a la salvación.
"Vamos a enfrentarnos al equipo que va a ser campeón de liga casi seguro, al 90 por ciento, y le tenemos respeto, pero no miedo. Tenemos que salir a por los tres puntos porque nos jugamos la vida. No hay que estar al cien por cien, sino al 200, sobran los alicientes porque son puntos vitales para seguir en Primera", dijo.
Así, asegura que le "da igual" si los blancos se convierten en campeones horas antes con un tropiezo del Villarreal. "Sea el Madrid campeón en el calentamiento o no tenemos que afrontar el partido igual, al 200 por ciento, el Madrid no se tiene que sentir a gusto bajo ningún concepto, no vale que ninguno de los 11 que salgan esté por debajo del límite del 200 por ciento", recalcó.
"Mientras consiga los tres puntos, hago pasillo y lo que haga falta, pero lo que quiero es que se queden aquí los tres puntos, nos jugamos la temporada", expresó, sin preocuparse de tener que homenajear a los madridistas.
Portillo, que "fuera del campo" tiene aún "amigos" en el Real Madrid, "pero dentro nada", sabe del peligro de los blancos y reconoce que el partido será especial, pero por su trascendencia. "Tiene que ser un partido en el que nos salga todo, salir a por ellos desde el primer segundo, crear ocasiones y estar mejor de cara a gol", recalca.
"Hay que sumar como sea y seguir donde el club se merece, que es en Primera. Tenemos que salir como todos los domingos, pero éste, si cabe, aún más. No se puede ni pensar en irnos para abajo", añade, ansioso por "tener una oportunidad y ayudar a los compañeros". "Para mí todos los partidos tienen mucha motivación y más éste, pero no sólo porque sea el Real Madrid, sino por lo que nos jugamos", destacó.
El de Aranjuez, que apenas ha jugado 15 partidos esta Liga, tiene claro que ahora "no es el momento de hablar de Javi Portillo ni de nadie". "Cuando estemos salvados se hablará, ahora importa el bloque, conseguir seis puntos y estar el año que vienen en Primera", recalcó.
Por otra parte, subrayó que del ambiente infernal que se dice vivirá el Real Madrid en Pamplona sólo se habla "por hablar de algo": "Se está haciendo una montaña de un granito, nuestro campo es especial porque la afición está muy encima y los que recibimos el calor somos nosotros, pero igual que cuando somos visitantes. El Reyno es un campo muy bonito para jugar, estamos encantados y seguros de que la gente va a estar con nosotros".
MÁS DE 700 AFICIONADOS ANIMARON AL EQUIPO EN EL ENTRENAMIENTO.
De hecho, hoy mismo pudieron comprobarlo con la presencia de unos 700 aficionados que aprovecharon el día festivo para acercarse a seguir la sesión de trabajo en Tajonar. "La afición ha estado todo el año con nosotros y el comportamiento de hoy ha sido excelente. Ahora hay que intentar devolvérselo con una alegría el domingo", confió.
Finalmente, no quiso cargar contra los árbitros, a pesar de que su equipo se ha visto muy perjudicado esta temporada. "No me gusta hablar de los árbitros. El de Valencia no estuvo afortunado y es verdad que este año nos han quitado más de lo que nos han dado, pero son humanos y se equivocan como todo el mundo", concluyó.
