MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid ha cosechado una dolorosa derrota ante el Benfica por 5-2, en el segundo ensayo de la pretemporada, dentro de la 'Eusebio Cup', en un partido en el que un Benfica mucho más rodado y un Real Madrid sin centro del campo, propició un severo correctivo que muestra las carencias que tiene que resolver el cuadro de José Mourinho este verano.
Era un encuentro de homenajes y recuerdos. Homenaje para Eusebio y recuerdo para los jugadores que han jugado tanto en uno como en otro equipo. Coentrao y Di Maria, que se dieron a conocer en el cuadro lisboeta y Javi García, Saviola, Garay que han tenido que buscar otras oportunidades ante la falta de minutos en el conjunto merengue.
Tras los prolegómenos, empezó el partido intenso, con alternativas en ambas porterías. El Benfica, más rodado que su rival, controlaba el encuentro y no tardó mucho en certificarlo. Falta de Martins en el pico del área, y cabezazo del canterano madridista Javi García que va a las redes.
Vino el gol y con ello los mejores minutos del Benfica. Sin embargo, donde el Real Madrid se siente presionado, es donde mejor funciona. Di María, el jugador más en forma de los blancos, recogió un balón en la banda y como un puñal puso un pase atrás al que no llegó Higuaín, pero sí Callejón.
Un minuto más tarde, otra jugada 'Made in Real Madrid': corte de Lass, pase al hueco de Higuaín y Callejón que fulmina. Pero reglón seguido, Witzel en un gol calcado al primero empató y el partido se deshizo hasta el descanso. El duelo estaba siendo frenético y en otras dos jugadas, tras la salida del túnel, otros dos goles. Una 'cantada' de Adán y una gran jugada colectiva que culminó el ex del Granada, Martins, habían puesto una ventaja que se antojaba difícil de remontar.
A partir de los goles, un Kaká, desaparecido, durante todo el encuentro, dio su entrada a Benzemá que debutó junto a Higuaín (quien se retiró lesionado) en el puesto de 9. También entró Coentrao, que adelantó sus vacaciones para enfrentarse a su ex equipo y con ellos, el partido se calmó. El Real Madrid tuvo el control, fue en busca del gol, pero fue Pérez, bigoleador, el que acertó. Sólo quedó tiempo para ver a más canteranos y para la recogida merecida del trofeo por parte del Benfica.
