VALENCIA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El madridista Míchel Salgado calmó los malos pronósticos sobre su lesión y explicó que sólo se trata de un golpe en la rodilla izquierda y confía en poder trabajar mañana con el grupo sin problemas.
"Al principio me asusté mucho porque me acordé de una jugada en la que me lesioné ante la Juventus, pero después me he tranquilizado. Creo que podré entrenarme mañana", destacó.
El jugador será examinado mañana antes de las sesión de trabajo para comprobar la evolución de la dolencia, por lo que aún es pronto para confirmar o descartar su presencia en el duelo del miércoles ante el Lyon en la Liga de Campeones.
"Estoy contento, un triunfo mitiga cualquier dolor físico. Hemos abierto el camino de las victorias y esperamos ratificarlo ante el Olympique", expresó el gallego tras el partido ante el Levante.
