SAN SEBASTIAN, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -
El jugador de la Real Sociedad Gari Uranga admitió hoy que su ausencia de la última convocatoria de José Mari Bakero para Riazor fue un toque de atención del técnico para que mejore "más cosas".
Uranga había sido titular los cuatro partidos anteriores y en el último, ante el Recreativo, marcó un gol y provocó un penalti. Por eso, su ausencia fue una sorpresa. Sin embargo, el de Ibarra matizó todo eso.
"Desde fuera siempre se le da más mérito al goleador, pero igual si miras con detenimiento el partido no cumplí con lo que me dijo el míster. Para mí, mi línea de trabajo es la correcta, pero igual es que tengo que mejorar más cosas. Y aunque suene a tópico, seguiré trabajando para intentar mejorar y convencerle al míster", explicó.
Aunque "fue un golpe" verse fuera de la convocatoria Uranga prefiere "no polemizar con eso". "El 'míster' anda cambiando cosas porque el equipo no ha funcionado. El ya dijo claro que quería ver cómo iba con otros jugadores. Al final, una semana unos se quedan fuera y otra otros; espero que contra el Zaragoza no me toque a mí", dijo.
En este sentido, dejó claro que no le ha pedido explicaciones a Bakero. "Yo no soy quién para eso", aseveró, al tiempo que aseguró con rotundidad que no existe "ninguna" cuestión extradeportiva en su ausencia.
Uranga no quiso valorar su rendimiento en los cuatro encuentros que ha jugado porque "al final lo individual está en un segundo plano". "Esto es un deporte de equipo, y ya puedes hacer los mejores partidos de tu vida que al final si no ganas no sirve. Cuando el equipo gana y yo hago un partido flojo también me siento bien", manifestó.
El de Ibarra confía en poder recuperar la confianza de su entrenador y seguirá trabajando para ello. "Además, Bakero nos dijo desde el principio que no nos desanimáramos si alguna vez quedábamos fuera, prometiendo de alguna manera que jugaríamos todos".
"GANAR NOS DARA ALAS".
Sobre la situación deportiva que vive la Real Sociedad, Uranga no se anda por la ramas. "Tampoco podemos hacer una lectura demasiado positiva porque estamos últimos. Y, sin embargo, hay aspectos a destacar tras el partido de Riazor. "El equipo estuvo bien, el Depor apenas llegó y hacia adelante también mejoramos, sin echarnos muchas flores. Pero hay que seguir mejorando", apostilló.
De todos modos es optimista porque "hay tiempo para reaccionar", pero "mejor" si la victoria llega el próximo partido ante el Zaragoza porque ese triunfo le "va a dar alas" al equipo donostiarra. "Pero eso cuesta", adelantó, porque "todos los equipos están fuertes y el mínimo error se paga", como bien saben los jugadores de la Real, que "en jugadas puntuales" no andan "finos".
Pese al temporal clasificatorio, el vestuario se encuentra firme y sin fisuras para campearlo. "Si tiene algo de bueno es que hay una convivencia muy buena entre nosotros, y eso nos ha ayudado para salvarnos en las últimas temporadas. Estamos todos en el mismo barco y, como se dice, si alguno salta no llega al puerto", afirmó, asegurando que la plantilla está muy unida con el cuerpo técnico "porque son jóvenes y expertos y han sido futbolistas".
Gari Uranga mostró su "alegría" por haber sido convocado con la selección de Euskadi para jugar frente a Catalunya el domingo en el Camp Nou.
"Sería la segunda vez que estoy en un partido con Euskadi, y siempre es bonito, porque es algo que a todos los vascos nos enorgullece. Más jugando en el Nou Camp, esperemos que haya espectáculo y sea una fiesta entre las dos aficiones", concluyó.
