JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Xerez, José Ángel Ziganda, comentó hoy que sumar en el próximo partido liguero, que se disputará el domingo ante el Espanyol "sería un golpe de efecto" para la moral del conjunto azulino, que marcha último, tras encajar sendas derrotas en las cuatro primeras jornadas del campeonato.
Y es que la victoria es vital no sólo para el equipo, sino para el propio Ziganda, que vería así confirmada la validez del trabajo realizado hasta ahora. "Necesitamos sumar. Sería un golpe de efecto para la moral vencer al Espanyol. El equipo tiene cosas buenas y no podemos venirnos abajo ni bajar la cabeza. Tenemos que ir a más, porque el equipo tiene que crecer", sentenció.
Tal vez lo más preocupante es que la imagen ofrecida en la anterior jornada, con la derrota (0-3) ante el Deportivo de la Coruña no fue tan buena como la de anteriores ocasiones. Ziganda lo reconoce, pero recuerda también la exigencia que empieza pesa sobre el Xerez, que este año debuta en la máxima categoría del fútbol nacional.
"No tuvimos la fluidez ni la tranquilidad del juego que puede tener el equipo. Son situaciones de presión y yodo lo que hacemos tiene su trascendencia. No es lo mismo Primera que Segunda División. Espero que nos soltemos y que mejoremos", refirió.
Sea como sea, el preparador está tranquilo respecto al estado anímico de la plantilla que dirige. "Hay inquietud, pero espero que no haya nerviosismo. El equipo tiene que crecer. Nosotros aspiramos a una determinada puntuación y tenemos que recuperar tres o cuatro puntos a los rivales", destacó.
Por último, Ziganda advirtió que no se pueden esperar facilidades por parte del Espanyol, "un buen equipo que, en tres días, ha dado la vuelta a la clasificación, porque ha ganado dos partidos", recordó. "Es un equipo que juega muy bien al fútbol y son muy rápidos. Tenemos que centrarnos en hacer un buen partido y estar ordenados", concluyó.
