CABINDA (ANGOLA), 10 Ene. (Reuters/EP) -
Los jugadores de la selección togolesa de fútbol quieren disputar la Copa de África a pesar del ataque armado que sufrió su autobús el pasado viernes en la región angoleña de Cabinda, por el que hasta ahora han muerto tres personas, y a pesar también de la opinión de su Gobierno, que este sábado anunció la retirada de su selección de la competición, según publica el diario deportivo francés L'Equipe este domingo.
L'Equipe cita al centrocampista togolés Alaixys Romao, que afirmó que la totalidad de los miembros de la selección han acordado permanecer en Angola para disputar este lunes su primer partido contra Ghana. "El conjunto de la delegación nos hemos reunido y hemos acordado estar en el campo el lunes para jugar contra Ghana. La decisión ha sido unánime", afirmó Romao, que juega en el club francés Grenoble.
"Algunos compañeros han muerto y otros han resultado heridos por acudir a la Copa de África. No podemos defraudarles y huir como cobardes. Permaneceremos aquí por ellos, pero también para no darles la satisfacción de huir a los rebeldes. Nuestro Gobierno no parece que esté de acuerdo con nosotros, pero todos hemos decidido que vamos a disputar esta competición", añadió Romao en L'Equipe.
A pesar de estas declaraciones, el Manchester City, el club inglés donde juega el capitán de la selección togoleña, Emmanuel Adebayor, afirma en su página web que el delantero ha vuelto a Reino Unido.
El Gobierno togolés anunció este sábado la retirada definitiva de su selección de fútbol de la Copa de África que se celebra en Angola después de que se confirmara el fallecimiento del conductor del autobús en el que viajaban, el jefe de prensa de la selección y el entrenador asistente como consecuencia del ataque sufrido el viernes, en el que el autobús del equipo fue tiroteado por rebeldes de la provincia angoleña de Cabinda.
Siete miembros más de la delegación resultaron heridos en el ataque y uno de ellos, el portero suplente de la selección, Kodjovi Obilale, ha sido trasladado de urgencia al hospital Milpark de Johannesburgo (Sudáfrica) para ser sometido a una operación quirúrgica. "Ahora mismo está entrando en quirófano, pero está estable", explicó un portavoz del hospital, Barry Bedford.
