MADRID, 17 May. (EUROPA PRESS) -
Josep Guardiola y Sala dio el primer paso esta noche de convertirse en uno de los mejores técnicos que el FC Barcelona haya tenido en su historia y conquistó su primer título desde el banquillo, convirtiéndose en una pieza clave del equipo 'culé' tanto como el 'tridente', Xavi, Iniesta o Puyol.
Uno de los más jóvenes inquilinos de los banquillos españoles, con 38 años y sólo superado por el valencianista Unai Emery, que los cumplirá en noviembre, y el españolista Mauricio Pochettino (37), llegado a mitad de temporada como tercer técnico en la campaña del Espanyol, el 'Noi de Santpedor' ha firmado una primera temporada de ensueño.
Guardiola fue el elegido por Joan Laporta para enderezar la 'nave' del FC Barcelona, a la deriva tras unos años exitosos con Frank Rijkaard y después de dos temporadas en 'blanco' y un vestuario indomable.
El único aval del catalán era el ascenso del filial de Tercera a Segunda B, pero se apostó por un hombre que, según el presidente azulgrana, garantizaba "la continuidad renovada del ideario futbolistico" que les había llevado a los éxitos y porque tenía "conocimientos, ilusión, autoconfianza y la estima necesaria del club para tener éxitos".
Sin embargo, el nuevo técnico tomó los galones como si fuese un veterano de los banquillos. Su experiencia en el 'Dream Team' y su peso futbolístico le hicieron ganarse el respeto de los jugadores, tanto de las estrellas como de los de 'casa', a los que mimó y dio oportunidades.
El fútbol que quería desplegar Guardiola 'tardó' en aparecer. Dos reveses iniciales en Liga y una derrota en Polonia en la fase previa de la 'Champions' generaron las primeras dudas, pero rápidamente, el 'Dream Team' de los años 90 regresó a los terrenos de juego y la afición se enganchó al sueño de su equipo.
El 4-3-3 del ex capitán, con el juego de toque y los extremos siempre bien abiertos, más una defensa sólida, empezó a imponerse pese a las rotaciones o lesiones de jugadores como Andrés Iniesta, muy querido y continuamente alabado por el de Santpedor.
Guardiola llevó la personalidad que tuvo al mando del 'Dream Team' al banquillo. Efusivo en sus celebraciones, contundente en las broncas y elegante con los rivales, árbitros (pese a su expulsión el día del Bayern o alguna protesta aislada) y aquellos que le querían meter presión, el catalán está cerca de superar en un año todos los logros de su mentor, Johan Cruyff.
La primera Liga ya está conquistada y dentro de cuatro días puede llegar la Copa del Rey, once años después, si bate al Athletic. Sin embargo, todos los ojos están puestos en el 27 de mayo en Roma donde el FC Barcelona puede lograr su tercera Copa de Europa. El primer paso del histórico triplete ya está culminado, faltan dos más para que este joven entrenador se gane en su primer año lo que sería un merecido hueco en la historia 'culé'.
