BARCELONA, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
Zlatan Ibrahimovic, o 'Ibracadabra' como es apodado, llega al FC Barcelona como uno de los mejores y más completos delanteros del mundo, con una altura que supera el metro noventa y una calidad inigualable con el balón en los pies, aunque su polémico carácter nubla la trayectoria de este ariete.
El sueco, de 27 años de edad --hará 28 en octubre--, debutó como profesional en el equipo de su ciudad natal, el Malmö, en el que marcó 15 goles en 40 partidos a lo largo de tres temporadas. En 2001, el Ajax de Amsterdam se lo llevó por casi 8 millones de euros. Allí, donde también estuvo tres años, ya mostró sus cualidades con grandes goles que dieron la vuelta al mundo.
Pese a que sus registros goleadores no destacaban, 43 goles en 99 partidos en el total de competiciones holandesas, sí llamó la atención la gran versatilidad y calidad del delantero. Pues el sueco no es un jugador que se pueda medir solo por sus goles, ya que su fortaleza física le permite retener el balón a la espera de los movimientos de sus compañeros, tirar paredes y dar asistencias con una buena visión de juego.
Fue la Juventus quien apostó por él, en la temporada 2004/05, con un traspaso que rondó los 20 millones de euros. En la 'Vecchia Signora' estuvo dos temporadas, hasta que se produjo el descenso del equipo a la Serie B por corrupción en el caso 'Moggigate'.
El Inter de Milán aprovechó la situación y se lo llevó por algo más de 30 millones de euros. Durante los tres años que ha jugado en el equipo interista, Ibrahimovic ha mostrado su clase con jugadas inverosímiles y ha mejorado sus registros goleadores. En el último campeonato italiano, además, se convirtió en el máximo goleador con 25 tantos.
Así pues, el delantero llega en el mejor momento de su carrera a Barcelona, pero como todo genio, también tiene su parte negativa. Los problemas de carácter han marcado su carrera tanto como su magia en el campo de fútbol.
Esta última temporada ha sido la más exitosa a nivel personal, pero también una de las más polémicas. Una imagen que no olvidarán los aficionados interistas se dio en el partido entre Inter y Lazio, en el que el sueco marcó un gol y dio otro. Antes de eso, el 'Giuseppe Meazza' estuvo silbando al delantero y él, como respuesta, hizo callar a la afición y le dedicó gestos obscenos en la celebración del gol.
También son conocidas las apagadas mentales que sufre a veces y que le llevan a agredir a rivales o a desoír las instrucciones del técnico. Con la selección sueca también tuvo problemas y fue apartado durante dos partidos en 2006. Ibrahimovic, con otros dos jugadores, violaron el toque de queda que mandó el seleccionador para quedarse en un club nocturno de Goteborg, dos días antes de un partido de clasificación para la Eurocopa ante Liechtenstein.
Estas son las dos caras de un genio del fútbol con el que Guardiola tendrá que lidiar en un vestuario que la pasada temporada fue una balsa de aceite, pese a la presencia de otro delantero polémico como es Samuel Eto'o. Esta es, sin embargo, una apuesta directa del técnico, que se ha ganado con creces la confianza de la afición y que conocerá, sin duda, la faceta más conflictiva de 'Ibracadabra'.
