Inglaterra no quiere que el amistoso contra España se dispute en el Bernabéu por los gestos racistas

Actualizado: lunes, 13 octubre 2008 12:28


LONDRES, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Federación Inglesa (FA) se negará a que el amistoso que su selección podría disputar contra España en febrero se juegue en el Bernabéu debido a los incidentes de carácter racista que se produjeron en Madrid cuando ambas se enfrentaron el 17 de noviembre de 2004 (1-0).

A petición de Fabio Capello, el técnico de los 'pross', la FA está negociando con su homóloga española la disputa de un encuentro amistoso entre ambos y la fecha que se estudia es la de 11 de febrero, aunque el acuerdo todavía no está cerrado.

Sin embargo, entre las condiciones de la FA destaca su rechazo a que el partido se dispute en el estadio del Real Madrid, ya que hace cuatro años se produjeron varios incidentes de tinte racista y cánticos en contra de los jugadores Shaun Wright-Phillips, sobre todo, y también Ashley Cole, Rio Ferdinand, Jermain Defoe o Jermaine Jenas.

Los hechos ocurridos en el Bernabéu supusieron una multa para la Federación Española, además de que durante el encuentro hubo varios encontronazos entre futbolistas y en las inmediaciones del estadio también se produjeron algunos incidentes, aunque de poca consideración.

Sin embargo, y para evitar que se produzcan hechos similares, la FA se niega que el partido sea en el coliseo madridista. "Estamos en negociaciones con la Federación Española para tratar de jugar este partido en febrero. Es uno de los que ha pedido Fabio Capello, pero todavía debemos confirmar la sede y firmar el contrato, aunque hemos dejado claro que no será en Madrid, tras los incidentes raciales ocurridos la última vez que se enfrentaron", destacó Adrian Bevington, director de comunicación del organismo en palabras a los medios ingleses.

Así, en algunos de ellos se apunta que Sevilla y Valencia son las sedes con más opciones, aunque aún no hay una decisión, ya que el asunto principal es establecer las medidas adecuadas para luchar contra el racismo, una lacra que afecta en exceso últimamente a la selección inglesa, dada la gran cantidad de futbolistas de raza negra de los 'pross'.