LONDRES, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Inglaterra se impuso esta tarde por 3-0, en el nuevo estadio de Wembley, a Estonia, en el décimo partido para los ingleses, undécimo para los estonios, del Grupo E de la fase de clasificación para la Eurocopa de Austria y Suiza de 2008, después de mostrarse muy superiores a su rival durante los noventa minutos.
Los 'pross' lograron la victoria en un partido que no tuvo color. Los de McLaren dominaron de principio a fin un encuentro que resolvieron en la primera mitad con tres goles, permitiéndose un juego más vistoso en la segunda, donde el seleccionador inglés aprovechó para dar descanso a algunos jugadores como Ferdinand u Owen.
Los locales salieron muy fuertes, disponiendo de oportunidades nada más iniciarse el choque. No obstante, Estonia, gozó de alguna ocasión en los primeros minutos, pero el primer gol de Inglaterra les derrumbó y apenas volvieron a inquietar al meta Paul Robinson
Cuando se llevaban diez minutos de partido, Richards cedió el balón a Wright-Phillips que, gracias a la debilidad de la defensa y del portero, colocó el 1-0 en el marcador y lanzó a su equipo frente a una floja Estonia.
A partir de ese momento, Inglaterra se convirtió en el dominador absoluto del partido, acorralando a su rival en el área y disfrutando de varias oportunidades. En una de ellas, en el 32, Wayne Rooney, muy bien en el día de hoy, puso el 2-0 aprovechando un centro pasado de Joe Cole. Estonia quedó noqueada, pero aún faltaba el mazazo definitivo.
Un minuto después Rähn introducía el balón en su portería al intentar despejar con la cabeza un centro de Ashley Cole y dejaba totalmente cerrado un partido que se fue al descanso 3-0 y en el que Inglaterra pasó a gustarse en su juego en los últimos minutos del primer periodo.
RELAJAMIENTO INGLÉS TRAS EL DESCANSO
Tras la reanudación, el partido siguió en la misma línea que había mostrado en los primeros 45 minutos. Inglaterra siguió dominando el juego, y gracias a la inoperancia de Estonia, que llegó algo más que en la primera parte, apenas sufrió hasta el final del encuentro.
Precisamente la falta de tensión provocó cierto relajamiento en los jugadores ingleses, favoreciendo que desaprovechasen claras ocasiones por querer hacer un juego demasiado rápido y algunas llegadas, sin peligro, del rival.
Esta victoria permite a Inglaterra sumar un total de 23 puntos en la clasificación del Grupo E, lo que le sitúa como co-líder a expensas de lo que haga Croacia en su enfrentamiento ante Israel en casa. La próxima jornada se disputará el próximo miércoles, cuando Inglaterra se medirá a Rusia fuera de casa, mientras que Croacia no disputará partido oficial al tocarle jornada de descanso.
