MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del CD Mirandés, Alfredo de Miguel, recalcó "la alegría" existente tras confirmarse este jueves el ascenso a la Liga Adelante tras el descenso administrativo del Real Murcia, una decisión que les "corresponde justamente" y de la que estaba "convencido" que les sería favorable pese a lamentar que haya habido personas que hayan querido influenciar en la Liga de Fútbol Profesional.
"Es una alegría para todo el club y toda la familia mirandesa y toda la ciudad. Es importante estar en Segunda como se ha demostrado este año por los equipos que han desfilado por la ciudad y ha sido una fiesta. Ahora podemos brindar esto a la ciudad que se lo merece", señaló ante los medios de comunicación.
El mandatario no tenía dudas de que la decisión les favorecería. "Estábamos convencidos y por eso no hemos intervenido ni hemos hecho declaraciones pese a las maniobras o intento de influenciar en el ánimo de la comisión por parte de otras instituciones, que puedo entenderlo por cariño al equipo de una ciudad que corre el peligro de descender", comentó.
"Pero hay unos órganos que controlan los ratios de solvencia marcados por la Asamblea y que hay que cumplir, y no debería haber nadie que tratara de coartar las decisiones de la Liga. Confiábamos plenamente porque nos consta la honestidad y la competencia de la liga para decidir y ha decidido lo que nos corresponde justamente", prosiguió.
De Miguel insistió que "en todo momento" pensaron que lo mejor era "permanecer al margen de la decisión". "No debería haber otro tipo de presiones ante una decisión tan importante y cuando alguien intenta influenciar en el ánimo de la Liga intentando beneficiar a alguien, aunque no se lo planteen de forma intencionada, perjudican a los intereses otros. No se trata de beneficiar o perjudicar a alguien sino de cumplir directamente la normativa", advirtió.
"El fin no justifica los medios. Hay que mantener un equilibrio entre lo financiero y lo deportivo, interesa por el bien del fútbol, por la transparencia y por la propia competición que haya un equilibrio y que cumplan todos lo que hemos acordado, unos controles económicos que no permitan esos desfases y cuando se han aprobado hay que cumplirlos", sentenció.
