BARCELONA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El ex agente de jugadores y ex candidato a la presidencia del FC Barcelona Josep Maria Minguella dio su apoyo a la moción de censura contra el presidente del club Joan Laporta por "coherencia" consigo mismo, por la que considera es una "grave" situación del club y porque cree que la directiva no es capaz de reaccionar después de dos años sin títulos.
Minguella es el primero y hasta ahora único de los cinco rivales de Laporta en las elecciones de 2003 que firma a favor de la moción de censura contra la directiva que ha impulsado un grupo de socios del club y justificó su apoyo a esta iniciativa porque "responde a lo mismo" que él lleva "denunciando durante dos años", explicó.
Además, dejó claro que no le han convencido las explicaciones ofrecidas por Laporta en TV3 y comentó que "no hace falta ser un experto para ver que fue una decepción y que no transmite ninguna ilusión". A su juicio, Laporta ha pasado de ser un presidente "prepotente" a ejercer el "victimismo", y no cree que sea capaz de revertir la situación.
"Laporta y su junta están muy tocados, como un boxeador que va de campeón y que se ha llevado dos buenos golpes en el tercer asalto y ya no sabe ni donde está. Se creían los campeones del mundo y están KO, no saben adónde van", afirmó Minguella, que añadió que el discurso de Laporta y de la directiva "no da opción al optimismo".
De Laporta, dijo que "llegó desconociendo lo que era el mundo del fútbol, se encontró con éxitos casi inmediatos, empezó a formar parte de no sé cuántas comisiones de la UEFA, la Federación Española y la Catalana, el presidente del Madrid le da abrazos y relojes de 10.000 euros, y entonces, cuando caes de la nube, te das una castaña impresionante".
DE LA "PREPOTENCIA" AL "VICTIMISMO"
"Ya no puede ser el presidente prepotente de muchas veces, del famoso 'que n'aprenguin' (que aprendan) y ahora aparece con ese victimismo", añadió, aludiendo a la ya popular frase que pronunció un Laporta exultante tras cerrar el fichaje de Edgar Davids, cedido por la Juventus, en el mercado de invierno de su primera temporada como presidente (2003/04).
Minguella también comentó que la actual directiva, "parecía que había llegado al súmum de la sabiduría futbolística, que lo habían inventado todo y que los demás son tontos", y que por ello ahora su "caída" ha sido "más fuerte", por lo que entiende que, como ocurre en "muchas empresas", "si se hace una limpieza, debe empezar por el presidente".
También manifestó que no ve a la directiva capaz de "levantar" la actual situación del club, la cual calificó de "realmente grave". "Me cuesta pensar que esto pueda ir bien a partir de septiembre", dijo, a la vez que destacó el descontento que han mostrado los socios y aficionados del Barcelona en los últimos partidos en el Camp Nou.
En este sentido, explicó que Laporta es presidente "con todo derecho", pues fue elegido por los socios, pero que personalmente no había visto "una acción tan dura y tan repetida" contra un presidente del Barça y que apoya la moción de censura porque "es la única manera legal de que el socio pueda votar si quiere que Laporta siga de presidente o no".
"Y si el socio entiende que debe seguir, lo aceptaré perfectamente", concluyó. Minguella, por otra parte, afirmó que "no es verdad" que apareciesen micrófonos en la sala de juntas del club, como aseguró Laporta, y restó importancia a que el presidente haya sido seguido por detectives, al tiempo que mostró su incredulidad por el robo del ordenador.
"Si no tengo nada que esconder, me pueden poner detectives y no pasa nada, y a lo mejor me los han puesto", dijo. Además, ironizó al decir que estos episodios le recuerdan "a las series de CSI" y ve difícil de entender que se puede entrar "tan fácilmente en el despacho del presidente si cuando vas al campo debes pasar tres controles para entrar al párking".
