VIENA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
La selección alemana certificó su pase a los cuartos de final, en los que se medirá a Portugal, después de superar a la anfitriona Austria (0-1) gracias a un tanto de libre directo de Ballack, en un partido discreto de los germanos, que repitieron las pobres actuaciones de días anteriores.
Alemania, que necesitaba ganar para no depender de terceros, pareció nerviosa de comienzo aunque Mario Gómez pudo haber allanado el camino a los cuatro minutos si en boca de gol hubiera rematado una gran jugada personal de Klose.
Los de Joachin Low, que habían cedido la jornada anterior ante Croacia, sólo pudieron resolver el encuentro gracias al lanzamiento de Ballack al inicio del segundo acto, después de que el portero austríaco colaborase con una desacertada actuación.
Austria, por su parte, sólo existió al comienzo y a los veinte minutos de juego Hoffer desaprovechó una gran aproximación local. Alemania sólo podía responder desde lejos, como en un disparo de Lukas Podolski, que ahora sí fue rechazado con acierto por Macho.
El tanto de Ballack cambió el guión porque Alemania, sin excesivas ideas en ataque, se refugió para salir a la contra. Austria lo intentó, pero apenas inquieto a Lehmann. Pese al triunfo, los germanos no ofrecieron buenas sensaciones porque sus centrocampistas nunca conectaron con sus tremendos delanteros y siguen en el torneo empeorando la imagen que ofrecieron en el primer encuentro ante Polonia.
CROACIA SIGUE INTRATABLE
Croacia se impuso a Polonia (0-1) en el tercer y último encuentro de la liguilla del Grupo B de la Eurocopa de Austria y Suiza, con un gol de Klasnic que finiquitó las opciones de clasificación de los polacos, que necesitaban ganar y esperar que no lo hiciera Alemania frente a Austria en Viena.
Pese a esa urgencia, Polonia apenas inquietó a una selección que demostró porqué se la considera una de las revelaciones del torneo. Con hasta nueve cambios en el once titular respecto al choque frente a Alemania en la pasada jornada, Croacia volvió a ofrecer un juego de toque ofensivo que mereció más que un solitario tanto.
El empuje de los croatas, que acusaron durante unos minutos la falta de ritmo, se vio favorecido por la indolencia de los polacos, muy débiles atrás. Salvo el primer cuarto de hora, Polonia siempre estuvo a merced de los de Bilic, muy superiores.
El centro del campo polaco no era capaz de contener la imaginación croata, que bañaba el partido por completo. Toques rápidos en el centro, llegadas por banda, y combinaciones de mucha calidad caracterizaron el juego de Croacia, que comenzó a llegar con solvencia poniendo en muchos apuros a su rival.
Sin embargo, durante los primeros 45 minutos Boruc, el portero polaco del Celtic de Glasgow, fue el gran héroe del partido. No en vano, salvó goles cantados en varios uno contra uno o jugadas a balón parado de Klasnic, Rakitic o Vejic. Así, incomprensiblemente se alcanzó el descanso con empate sin goles.
Beenhakker, que sigue sin ganar un encuentro como seleccionador en una Eurocopa o Mundial -no lo hizo ni con Holanda en el Mundial de Italia 90 ni en el pasado Campeonato del Mundo de Alemania 2006 con Trinidad y Tobago-, cambió su sistema en la reanudación, pero fue demasiado tarde.
Croacia, pese a estar clasificada para cuartos de final como primera de grupo, mostró mucho hambre de victoria y su voluntad acabó recogiendo sus frutos. En la enésima llegada por banda del lateral Pranjic, éste cedió atrás para que Klasnic, en el minuto 52, firmara el primer y la postre único gol del choque.
Sólo después del tanto, Polonia pareció reaccionar y dispuso de ligeras ocasiones para empatar, principalmente por parte de Guerreiro y Smolarek, los mejores de su equipo. No obstante siguió siendo Croacia la que estuvo más cerca del gol, aunque éste no llegó.
Los balcánicos, que jugarán contra Turquía el próximo viernes en busca del pase a semifinales, firmaron así su tercera victoria y su candidatura a equipo revelación puesto que han mostrado un juego brillante y un descaro que podría colocarles en rondas sucesivas.
