MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El defensa del FC Barcelona Gerard Piqué, que en apenas una temporada y media se ha convertido en uno de los hombres importantes tanto de la zaga azulgrana como de la selección nacional, destacó la responsabilidad de su entrenador, Pep Guardiola, tanto en su buena evolución como en la del equipo.
"Guardiola tiene las ideas muy claras y las sabe transmitir muy bien. Y también ha tenido la suerte de contar con un grupo que ha sabido plasmarlas", señala el catalán, en una entrevista al número de enero de la revista 'DT', publicada hoy, y recogida por Europa Press.
Para Piqué, técnico y plantilla son la combinación perfecta, ya que él no dudaba de su categoría, pero sí necesita del respaldo de Guardiola a su llegada el equipo en 2008. "Sabía que si Pep me daba minutos, podía rendir, pero no imaginaba que todo iría tan rápido. Una vez que ves que cuentan contigo, empiezas a creértelo. Además, todo fue genial en el equipo, y eso te da moral a nivel personal", destaca.
El central ha visto así recompensada su apuesta de dejar su ciudad y su familia con apenas 17 años y apostar por formarse en el Manchester United. "Tuve que elegir ser jugador antes que seguir en el equipo de mis amores. Creí, y aún creo, que tomé la decisión correcta", sentencia.
"Ahora soy mucho más jugador que cuando me fui", recalca, reconociendo que no todo fue sencillo ya que tuvo que afrontar momentos complicados: "Por un lado, la comida. Por otro, no salía el sol, era muy triste y el idioma, que fue un obstáculo al principio".
Sin embargo, asegura que se sintió "muy querido" y pudo "aprender mucho" para volver siendo mucho más maduro. "Estuve allí los años en los que pasas de ser un niño grande a ser un hombre, aunque la adolescencia ahora suele durar más. Pero irte solo tanto tiempo te hace madurar más rápido", expresa.
"AHORA PUEDO DECIR QUE HE DEJADO DE SER UNA MADRE".
Además, también evolucionó muy positivamente como defensa, ya, que, según propias palabras, al llegar le faltaba agresividad --"soy como una madre en el campo", llegó a decir--. "En el Barça, desde pequeñito se trabaja más el aspecto técnico y al llegar a Inglaterra me encontraba muy blandito al lado de Vidic o Ferdinand. Ahora puedo decir que he dejado de ser una madre", bromea.
Por otra parte, el central se congratula de que el equipo haya sabido mantener el listón tan alto que se impusieron al final de la temporada pasada. "En todos los deportes hay ciclos. Lo complicado es renovarse y mantenerse, incorporar gente nueva y dar salida a otros sin perder competitividad. Los resultados dicen que nosotros lo hemos hecho bien", advierte.
"NO PUEDO PERMITIRME EL LUJO DE SALIR MUCHO".
Finalmente, y en lo que a su vida personal se refiere, reconoce que el mejor plan para un sábado sin fútbol es estar con su novia, cenar y ver una película, y confiesa que su fama de 'fiestero' ya no es tal. "He tenido mis épocas. Con 17 ó 18 años a todo el mundo le gusta salir. Pero soy consciente de que dependo al cien por cien de mi estado físico, no puedo permitirme el lujo de salir mucho", afirma.
"La particularidad del fútbol es que es un negocio que genera mucho dinero y no sólo para los deportistas. Además, la carrera de un futbolista, con suerte, sólo dura hasta los treinta y tantos. Encima, en esto todo puede cambiar muy rápido, por eso hay que tener los pies en la tierra", concluye, defendiéndose de las críticas por los altos sueldos de los jugadores.
