MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid, que recibe a una Real Sociedad en zona de descenso y muy necesitada, afronta hoy una nueva batalla por conquistar la segunda plaza y, al tiempo, seguir manteniendo viva la Liga.
Con 11 puntos de desventaja con respecto al FC Barcelona, el Real Madrid, tras el 1-1 del clásico, ya prácticamente da por perdida la Liga, pero no puede permitirse ni un solo descuido porque el Valencia, a dos puntos, además de Osasuna, a tres, e incluso Sevilla y Celta, a siete, podría quitarle el puesto.
La segunda plaza que da acceso directo a 'Champions' es casi una obligación para los blancos, que tendrán después enfrentamientos directos ante Osasuna o Sevilla, pero que no puede permitirse fallar ante Real Sociedad, Getafe y Málaga.
El duelo, como casi siempre, llega en una semana en la que se ha hablado de todo menos del partido, desde la polémica por la expulsión de Roberto Carlos, que no jugará hoy, los posibles insultos de Mejuto al banquillo y últimamente la lesión de Beckham que López Caro no supo hasta el martes, además de las quejas de Iván Helguera, que vuelve a quedarse fuera de la lista.
Para hoy, los blancos volverán a encomendarse a Ronaldo, que ha marcado en los tres últimos partidos después de que los madridistas quebraran su mala racha de tres 0-0 seguidos. Hoy, el objetivo es volver a brillar como en el último partido en casa ante el Depor (4-0), aunque con las bajas de Roberto Carlos, que sería suplido por Raúl Bravo, dejando su puesto a Mejía, Beckham, con lo que Salgado, Cicinho y Diogo pugnarían por los puestos de banda, y Pablo García, que no se ha recuperado de sus molestias musculares.
Este partido la pasada campaña, en diciembre de 2004, tuvo que ser suspendido por una aviso de bomba, y después ganó el Madrid en enero en el estreno de Luxemburgo, pero en esta ocasión se espera que todo pueda trascurrir con normalidad y ambos equipos brinden un buen espectáculo.
La Real Sociedad, reforzada anímicamente por la balsámica victoria por 3-0 lograda ante el Málaga en la última jornada, confía en dar la campanada en el Bernabéu y abandonar así la zona de descenso.
Una victoria hoy --que sumaría la cuarta en la historia de la Real en el Bernabéu, además del indudable efecto moral que tendría en la tropa 'txuri urdin' y del salto de calidad que le daría respecto al resto de equipos que están inmersos en la pelea por evitar el descenso--, permitiría a los de Bakero abandonar los puestos de descenso y apuntalar su permanencia.
El técnico de Goizueta apenas moverá sus piezas respecto al once que venció al Málaga. El único cambio previsto se produciría en el ataque, donde el gran sacrificado sería Nihat, dejando como único hombre el punta a Skoubo, y permitiendo la entrada de un jugador del medio campo como Stevanovic. Aunque también se baraja la posibilidad de que Viafara regrese a la defensa tras cumplir su partido de sanción.
Bakero se ha llevado a Madrid a 19 jugadores, dados los problemas leves de espalda de Mikel Alonso y Gari Uranga, y tendrá que descartar a uno para el choque.
EL CELTA QUIERE LA 'CHAMPIONS'
Por su parte, el Celta de Vigo de Fernando Vázquez apura sus opciones de clasificarse para la Liga de Campeones y para ello tendrá que vencer al Valencia en el partido de hoy en Balaídos.
El conjunto gallego es sexto en la clasificación con 51 puntos, a cuatro del cuarto clasificado y a cinco del Valencia, que es segundo.
El Celta quiere rubricar su buena temporada con la clasificación para la 'Champions', un objetivo complicado en el que están implicados cuatro equipos más.
Vázquez no sabrá hasta última hora si podrá contar con el delantero brasileño Baiano que tiene una contractura muscular en el abductor de la pierna derecha. Además Iriney, con una sobrecarga, también es duda.
Por suparte, el Valencia llega a Balaídos con la idea de dar caza al Real Madrid en la segunda posición de la Liga. El conjunto que entrena Quique Sánchez Flores quiere ratificar la mejoría que mostró tras la goleada al Cádiz en Mestalla.
Quique cambiará a la pareja de centrales y todo apunta que Marchena y Navarro se quedarán fuera del equipo y entrarán Albiol y Ayala. El preparador mantendrá el parte de arriba con Aimar por la izquierda después del buen resultado que le dio en la última jornada.
Al margen de la lucha por la Liga de Campeones, el partido vivirá un particular duelo entre dos porteros que luchan por ser los menos goleados de la Liga. Pinto y Cañizares tienen el mismo coeficiente de tantos recibidos y tras el encuentro es más que probable que sólo uno se quedará al frente de esta clasificación en solitario.
CÁDIZ, BETIS Y MÁLAGA BUSCAN LA PERMANENCIA
En el Ramón de Carranza, el Cádiz intentará quemar uno de sus últimos cartuchos para salvar la categoría, ante un Betis en el mejor momento de toda la temporada, que viene de sumar su tercer triunfo consecutivo tras ganarle al Sevilla y escalar a la duodécima posición de la tabla.
Los amarillos son penúltimos y se encuentran en una cuesta abajo que sería prácticamente definitiva si caen hoy. Por eso, los de Víctor Espárrago han dejado claro que saldrán a por el triunfo, con un once en el que Lucas Lobos y Sesma repetirán en las labores ofensivas.
En cuanto al Betis, está a cinco puntos del descenso, pero sabe que eso no le pone aún a salvo del todo. Por ello, y con la moral por todo lo alto tras imponerse en el derbi, el Betis intentará aprovechar la debilidad del rival y, aunque los sevillanos tienen la baja de Dani, Robert, que ha sido decisivo en los últimos dos partidos, estará de nuevo en punta.
No menos dramático es el envite que espera al otro equipo andaluz que juega hoy. Y es que el Málaga, colista y a nueve puntos de las plazas de permanencia, recibe al Getafe, que tiene la temporada hecha y jugará sin presión alguna.
El conjunto malaguista parece abocado ya, salvo un milagro, a volver a esa Segunda División de la que saliera hace siete campañas.
La semana, además, ha sido difícil para el plantel costasoleño, con las críticas lanzadas desde el entorno. Con todo, los albiazules quieren apurar sus últimas esperanzas y ganarle al Getafe, en un partido en el que, al menos, contarán con el apoyo de su siempre fiel afición.
Para el Getafe, el duelo es una ocasión más para seguir brillando esta campaña y, después de confirmar con sus dos últimas victorias ante Real Sociedad y Osasuna su permanencia, seguir subiendo puestos desde el décimo que ocupa ahora y, si fuera posible, mantener una mínima esperanza europea en la recta final liguera.
