MADRID, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Real Madrid apura este domingo ante la AS Roma en el Olímpico (20.00 horas/Realmadrid TV) la recta final de la pretemporada con su último partido amistoso antes del comienzo de LaLiga Santander, en el que los de Zinédine Zidane esperan despedir la preparación con las mejores sensaciones para olvidar algunos tropiezos sonoros de este verano.
La abultada goleada sufrida ante el Atlético (3-7) en el MetLife Stadium, precedida por la derrota ante el Bayern de Múnich (3-1) y continuada por otra ante el subcampeón europeo Tottenham (0-1), trastocó una pretemporada blanca que se resolvió con otras dos victorias -ante el Fenerbahce (5-3) y el Salzburgo (0-1)- y un triunfo en los penaltis ante el Arsenal -2-2, 3-2 pen.-.
"Fue una pretemporada difícil, la gente quiere ver al Real Madrid ganar", señaló Zidane a los micrófonos de Sky Sports. "Mostraremos nuestro compromiso, el gusto por jugar al fútbol y estoy seguro de que dejaremos todo atrás, pero con calma. Necesitamos calma para tranquilizar a todos los aficionados", añadió.
Para ello, el conjunto madridista deberá mejorar sus prestaciones en el último test antes del comienzo del campeonato doméstico el próximo sábado ante el RC Celta en Balaídos. En el Olímpico, tratará de repetir el resultado de su última visita, en la fase de grupos de la pasada edición de la Liga de Campeones, cuando los goles de Lucas Vázquez y Gareth Bale le dieron la victoria (0-2).
En esta ocasión, el galés ha recibido el 'perdón' de Zidane, que no le convocó para enfrentarse el miércoles al Salzburgo. Mientras el club le busca un destino, el preparador francés ha vuelto a darle una oportunidad.
Sin embargo, el técnico francés sí a vuelto a prescindir del centrocampista colombiano James Rodríguez, de vuelta de su cesión en el Bayern y que tampoco viajó a Austria, y del delantero Mariano Díaz, que también se encuentra en la rampa de salida después de que Eden Hazard se hiciese con su dorsal '7'.
Será una nueva oportunidad, en cambio, para ver al delantero belga afinando puntería, todo en un partido en el que Zidane podría regresar al 4-3-3 después de probar un novedoso 5-3-2 ante los austriacos.
