MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS)
Real Madrid y Real Zaragoza, los grandes protagonistas de la semana tras la goleada (6-1) que le endosaron los maños a los madrileños en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, visitan mañana a Athletic de Bilbao y Osasuna, con el objetivo de mejorar su imagen y restañar sus heridas, los blancos, y mantener su magnífica racha los de Víctor Muñoz.
El 'clásico' entre el Athletic Club y el Real Madrid en San Mamés con el equipo rojiblanco a un punto de poder abandonar los puestos de descenso y que apelará a la estadísticas y a su orgullo para lograr una victoria urgente ante el conjunto merengue, que tratará de no acusar el 'efecto Romareda' para seguir soñando con la Liga.
Tras la derrota encajada en Málaga, la visita del Real Madrid aparecía amenazadora en el horizonte rojiblanco. Pero tras lo ocurrido a los de López Caro en Copa, el ánimo de la plantilla bilbaína se ha cargado de ilusión y de esperanza y cree en sus posibilidades de sumar una victoria que significaría, a partes iguales, un impulso clasificatorio y moral ante un rival cuya indudable calidad volvería a quedar en entredicho en un campo en el que no gana en Liga desde la temporada 98/99.
Aguerrido, agresivo y sin miedo. Así quiere jugarle al Real Madrid el Athletic de Javier Clemente, quien prepara una batalla física en la que la consigna es asfixiar al rival y presionarle sin cuartel en su línea de creación.
Yeste, sancionado, es baja, así como lo es, por lesión, Tiko, una de las alternativas para suplir la ausencia del zurdo de Basauri, lo que abre las puertas de la titularidad a Guerrero. El joven Dañobeitia también tendrá opciones en la banda izquierda en el caso de que el 'Rubio' opte por no seguir jugando con una línea de cinco defensas y elimine un central. Aduriz y Urzaiz estarían en el ataque.
EL MADRID SIN BECKHAM, HELGUERA Y MEJÍA
Después de un 2006 sin mácula hasta el miércoles, con nueve partidos sin perder y siete victorias consecutivas, la visita a La Romareda desnudó todas las carencias del equipo blanco y desató todos los fantasmas de finales de 2005 e incluso la críticas a Juan Ramón López Caro y a jugadores antaño intocables como Salgado, Helguera o Ronaldo.
En Zaragoza el Madrid falló en defensa, con seis goles encajados, cifras que ya no se recordaban en Chamartín y sólo fue capaz de anotar uno. Más allá de los posibles penaltis escatimados, los blancos tuvieron uno de esos partidos para olvidar o quizá para recordar como un accidente y volver a iniciar mañana una nueva racha positiva con seriedad.
El rival no es el más indicado, un Athletic muy necesitado para salir de la zona de descenso, y el ambiente tampoco, ya que La Catedral, donde debutó Casillas, suele ser un feudo poco propicio para los intereses de los madridistas, aunque mañana están obligados a mostrar una mejoría si quieren matener la esperanza de una quimérica remontada.
Para ello, López Caro volverá a otorgar la titularidad a Zidane, y probablemente a futbolistas como Woodgate, tras la lesión de Helguera, Pablo García o Cicinho, que podría jugar en el interior diestro, contando las bajas de Beckham, Mejía y Helguera, además de la de Raúl.
EL SEVILLA BUSCA LA REVANCHA COPERA ANTE UN CADIZ NECESITADO
Por su parte, en el Ramón de Carranza Cádiz y Sevilla se miden en un duelo regional marcado de antemano por las polémicas arbitrales que protagonizaron ambos equipos en la pasada jornada, por lo que el trencilla de turno, Bernardino González Vázquez, estará en el centro de todas las miradas.
Y es que los amarillos, que marchan decimoquintos a sólo tres puntos del descenso, han lamentado durante toda la semana el gol legal anulado a Medina ante el Villarreal, mientras que los sevillistas se lamentan por la labor de Pérez Lasa ante Osasuna.
De todos modos, ni gaditanos ni blanquirrojos están en un buen momento de juego, aunque el Sevilla, que es sexto, confía en seguir en zona europea a costa de un rival mucho más necesitado en estos momentos de una victoria.
El Cádiz pondrá, por ello, en liza su once de gala, mientras que los sevillistas, que tienen las bajas por sanción de Luis Fabiano y Martí, jugarán en punta con Kanouté y un Saviola al que el técnico, Juande Ramos, ya le ha enviado un aviso para que comience a rendir lo que de él se espera.
Además, Osasuna, tras su victoria en el Sánchez Pizjuán que le mantiene en puestos de Liga de Campeones, buscará su primer triunfo del año en casa ante un Zaragoza pletórico tras la goleada endosada al Real Madrid en Copa pero centrado en la Liga (Reyno de Navarra, 20:00 horas).
Los de Aguirre, con 42 puntos (11 más que el conjunto maño) quieren llegar alto esta temporada, y para ello deberán dejar de fallar en su feudo, en el que no se han quedado los tres puntos desde que pasó a denominarse Reyno de Navarra. El técnico mexicano tomará como referencia el partido frente al Sevilla (0-1) y no hará más cambios en el once que los obligados por las sanciones de Josetxo y Romeo, cuyos puestos cubrirán Cruchaga y Muñoz. Webo y Valdo siguen siendo baja por lesión.
El Zaragoza, por su parte, ha dejado aparcada la Copa, donde prácticamente tiene un pie en la final, tras el apabullante 6-1 ante el Real Madrid, para centrarse en la Liga, donde quiere mantener su buen momento deportivo y seguir marcando muchos goles.
Víctor Muñoz contará con las bajas de los sancionados Zapater y Chus Herrero, además de seguir sin poder contar con Savio Bortolini por lesión, además de seguir sin poder contar con los lesionados Savio Bortolini, Cuartero y César Jiménez. Por contra, Toledo ya está recuperado de su contractura muscular en un muslo y regresará a la banda izquierda.
