Actualizado: sábado, 8 marzo 2008 23:34


MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Real Madrid se impuso (2-1) al Espanyol, con goles de Gonzalo Higuaín y Raúl, en un partido en el que tuvo que remontar el gol inicial del ex madridista Valdo para sumar tres puntos que ahuyentan fantasmas, tras la eliminación europea, y estiran la diferencia con respecto al Barcelona hasta los ochos puntos a la espera del encuentro de mañana de los culés ante el Villarreal.

Sin apenas haber roto a sudar, el Espanyol ya pudo agrandar la herida madridista en el primer minuto de juego. Primero, por medio de un disparo de Luis García, tras una dejada de Jonathan, que obligó a lucirse a Casillas, y más tarde, en el minuto 6, con una falta lateral a la que Valdo estuvo a punto de llegar en el segundo palo.

El Espanyol se sentía cómodo en las inmediaciones del área madridista, consciente de que podía pescar en las aguas revueltas de un Real Madrid titubeante de inicio tras la eliminación en Liga de Campeones a manos del Roma.

Sin embargo, paradójicamente fue un error de los blanquiazules el que estuvo a punto de mover el marcador en el minuto 10. Una cesión de Torrejón pilló a contrapie a Kameni, que vio atónito como el esférico salía rodando suavemente pegado al palo derecho de su portería.

Poco a poco, el Real Madrid se fue sacudiendo la presión del Espanyol, más por empuje que por juego. Y es que una vez más los madridistas echaron en falta la referencia arriba de Rudd Van Nistelrooy, oxigenando la salida del balón. Sin el holandés, Raúl tuvo que volver a redoblar esfuerzos ante la zaga perica.

VALDO NO PERDONÓ EN SU VUELTA AL BERNABÉU.

Pese a ello, los zarpazos del Espanyol seguían poniendo a prueba el 'marcapasos' de la afición madridista. En uno de ellos, alcanzado el minuto 29 se consumó la posible tragedia. Un córner botado en corto por los catalanes, fue centrado por Luís García al segundo palo, donde por segunda vez, el ex madridista Valdo apareció, esta vez con más tino, para enviar el balón a las mallas.

Por debajo en el marcador, los de Bernd Schuster se vieron obligado a la reacción en un escenario en el que los murmullos cada vez estaban más presentes. Baptista pudo cambiar el sino del encuentro a balón parado en el 36, pero su lanzamiento de libre directo fue despejado con una felina intervención por el camerunés Kameni.

Más suerte tuvieron los merengues a falta de tres minutos para el descanso, cuando un centro de Marcelo, tras una jugada personal, no fue despejado por el meta africano permitiendo que fuera remachado con la rodilla por Gonzalo Higuaín, titular hoy en detrimento de su compatriota Fernando Gago.

Con las tablas iniciales, tomaron ambos equipos el camino de los vestuarios. Tras el paso por las duchas, el partido bajó en cuanto a intensidad y juego. Al Espanyol le tembló el pulso con la igualada antes del descanso y optó por guardar la ropa, con llegadas esporádicas, como un mísil de Lola desde fuera del área que salió por encima del larguero de Casillas en el minuto 53.

Mientras el Real Madrid cada vez con más posesión no era capaz de rentabilizar ese control aún ganando más profundidad por la izquierda con la salida de Drenthe por un renqueante Robinho tras el descanso Su única ocasión estuvo en las botas de Guti al atrapar un rechace al borde del área, cuyo disparo, raso, detuvo Kameni sin problemas.

OVACIÓN A TAMUDO Y GOL 200 DE RAÚL.

Valverde vio el partido adormecido y rebuscó en su banquillo una nueva vuelta de tuerca con la que arañar un botín mayor que el punto del empate. Así, en el minuto 62 dio entrada a Raúl Tamudo, que pisó el terreno de juego tras superar su rotura en el cúbito, entre los aplausos del Bernabéu, que tuvo buena memoria para recordar el gol decisivo logrado por el delantero internacional ante el Barcelona en el tramo final de la Liga.

La satisfacción de la parroquia madridista no tardó en tornarse completa, pues tan sólo diez minutos más tarde un suave empujón de Jarque sobre Raúl era señalado por Muñiz Fernández como pena máxima, que Raúl se encargó de transformar para poner a los suyos por delante y, de paso, alcanzar la friolera de 200 goles en Liga (trece esta temporada).

Con el marcador en contra, el Espanyol se vio noqueado y el Real Madrid se dedicó a mantener el esférico en los pies para controlar el ritmo y tratar de matar el encuentro con Sneijder y Guti como lanzadores de peligrosos contragolpes. Así, el propio jugador tulipán, Marcelo de disparo cruzado o Soldado de media chilena pudieron dar carpetazo a un encuentro, que el Espanyol pudo igualar en un postrero córner sin consecuencias.

Un triunfo más valioso que trabajado, pero que deja al Real Madrid a ocho puntos de distancia del FC Barcelona, a la espera de lo que los de Frank Rijkaard hagan mañana en su duelo ante el Villarreal en el Camp Nou.

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